domingo, 30 de octubre de 2011

Qué tienes debajo del sombrero?

El documental " ¿ Qué tienes debajo del sombrero?" nos da una lección de humildad, nos enseña la riqueza interior que tenemos por descubrir en muchas personas a las que etiquetamos como "incapaces". De cómo juzgamos a demasiadas personas como retrasadas, enfermos mentales graves y con frecuencia les atribuimos un potencial inferior, como si tuviesen menos que decir, menos que transmitir en esta sociedad " evolucionada". El documental nos muestra cómo Judith ( y no sólo ella), una mujer " in- CAPAZ" crea verdaderas obras de arte, y cómo, a través de sus creaciones, saca fuera de sí la "maraña" de sentimientos y pensamientos que llevaba guardados desde hace mucho tiempo. En la soledad de ser diferente nos muestra su subjetividad y sólo cuando hay personas que creen en ella y le ofrecen una posibilidad, puede confiar en sí misma, sentirse querida y segura para tener la capacidad de crear, de comunicar, de dar.


SINOPSIS:

     '¿Qué tienes debajo del sombrero'? cuenta la vida de Judith Scott, una escultora norteamericana de 62 años a la que le llega el reconocimiento internacional después de vivir 36 años en una institución psiquiátrica. Judith tiene Síndrome de Down y es sordomuda. Su historia, contada a través de su hermana gemela, Joyce, sin discapacidad, es el detonante de una película que viaja al Creative Growth Art Center en California y descubre a otros personajes que como Judith buscan expresarse a través del arte.
     '¿Qué tienes debajo del sombrero?' es una reflexión acerca del aislamiento que puede provocar una discapacidad, y de como a través del arte se consigue restaurar la comunicación.

"La vida de Judith Scott se puede resumir en dos colores: el negro y el blanco. El primero corresponde a los 36 años que vivió en el más absoluto aislamiento. El blanco queda reflejado en el reconocimiento, a su muerte en marzo de 2005, como una de las principales representante del arte Outsider o Arte marginal; un arte creado fuera de los límites de la cultura oficial, realizado por artistas autodidactas y que desarrollan su labor creativa sin contacto alguno con las instituciones artísticas establecidas y haciendo uso frecuentemente de materiales y técnicas inéditos; sin ninguna pretensión de obtener reconocimiento alguno, ni ganar dinero, ni complacer a nadie".


Entrada de José Luis Morales 

martes, 18 de octubre de 2011

HUELLAS DEL SUFRIMIENTO


Que difícil es trabajar con el dolor de un niño. Ese dolor que aparece en forma de enfado y rabia. En forma de agresividad y desobediencia. Que difícil es entender que lo que está sacando, desde lo más profundo, no es otra cosa que lo que un día se colocó en él. Lo que probablemente lleva viviendo desde el primer día en su entorno, en su vida y en su familia. Que difícil es conectar con su parte sana, la parte que está oculta debajo de tanto odio. El dolor lo inunda todo, lo invade y no le deja espacio para ser otra cosa que un niño “malo”.

¿De verdad este niño es malo? Colocamos en él las peores intenciones, manipulaciones,…depositamos la responsabilidad de todos sus actos como si fueran conscientes y con malicia. ¿Alguien en algún momento ha mirado a este niño de otra manera? ¿Alguien espera que pueda comportarse diferente y sacar todo lo positivo que lleva dentro? Por qué hemos dejado de creer en la inocencia de los niños, de dónde nos viene pensar que son planes estratégicos para manejarnos y manipularnos. ¿No será que simplemente actúan? Que sencillamente responden a lo que se espera de ellos o que dan aquello por lo que se les mira….Llegan a identificarse con la maldad. "Los demás, la gente que quiero, me repiten que soy malo y me atienden por ello. Tendré que confirmar lo que esperan de mí."

Este niño con el tiempo crea una identidad en este sentido (por lo menos consiguen alguna identidad clara), pero no pretendamos que se despojen de su identidad, porque nos resulte molesto. ¿No será que tendremos que ayudarle a crear algo nuevo? darle una Alternativa.

He estado meses atendiendo a un niño así, a una familia multiproblemática. Un caso muy complejo, duro y con una evolución muy lenta. Se podría decir que ha sido lo que algunos teóricos llaman una “experiencia emocional reconstructiva”. Una madre con retraso mental, un padre que rechaza al niño, un niño de 7 años inteligente y creativo envuelto en miles de problemas sociales y con múltiples profesionales trabajando en su caso.

Por supuesto, la derivación venía dirigida como TDAH (……..) sin comentarios. El niño vive solo con la madre y con grandes dificultades económicas.

Estuvo meses en consulta en donde pegaba grandes puñetazos a la madre, patadas, tiraba las sillas por el aire, corría sin parar, y todo con una cara de odio que impactaba. Un niño tan pequeño y tan perdido. No voy a negar que cada vez que tenía este caso, no sabía a que me iba a enfrentar y esto al principio me generaba miedo. No saber que hacer. Lo único que tenía claro es que no podía perder la calma, debía estar muy tranquila e intentar manejar la situación.

Por otro lado, las dificultades cognitivas de la madre no ayudaban a que contuviera al niño, no conseguía fijar lo que se le decía, dejaba que el niño le pegara, le compraba muchas cosas, a pesar de vivir de una pensión. Que sensación de impotencia, sentía que no estaba haciendo nada positivo. Pero poco a poco se fue creando un vínculo entre él y yo. El trabajo se centró en el juego. La consulta era un entorno estructurado, tranquilo y de diversión. Era un juego muy brusco, todos los muñecos morían, los asesinaban… Lentamente aparecieron aspectos de cuidado al otro, jugaba con cariño con un bebé, le curaba, me curaba a mí y yo a él. En general no suelo tocar a los niños, pero este niño parecía necesitar que le enseñara cómo las personas se pueden acercar y tocarse sin un golpe por medio. El trabajo fue a través de las cosquillas. Terminó siendo un ritual “ahora me tienes que hacer cosquillas” me decía. Éste es ese mismo niño que tenía odio en la mirada y que solo sabía relacionarse con golpes. El juego empezó a ser más variado. Tengo la sensación de que a través del juego fue reconstruyendo todas las etapas que habían quedado bloqueadas.

Poco a poco he ido incluyendo a la madre en el juego, hasta el punto de que yo casi no participo. Han aprendido a hacerse cosquillas y a jugar de forma más tranquila. Se está rehabilitando o reconstruyendo el vínculo que quedó tapado y truncado por los trastornos de conducta. Ha evolucionado mucho, es impresionante simplemente ver la expresión de su cara, su mirada, la inocencia que tiene dentro y el dolor, que también está, por el rechazo continuo del padre.

Hace poco les dije que me iba y que a partir de mayo ya no nos veríamos. Ha sido curioso, porque en la consulta de hoy el niño me ha vuelto a sacar todos los síntomas, desafiándome continuamente, esperando que lo contuviera con cariño y que le pusiera límites. Era como si me dijera “vas a aguantar esto?” como poniéndome a prueba. Ha sido un día duro. He estado dos horas con ellos. Ha pegado múltiples golpes a la madre, le ha escupido, ha tirado la silla en distintas ocasiones, insultos,…Debo de decir que en ningún momento he sentido miedo. Yo sabía que hacia mí no iba a dirigir nada de esto. Respondía muy bien a mis órdenes y a mi calma, a mis palabras sobre sus dificultades y sobre todo lo bueno que tiene dentro. Me estaba mostrando su fragilidad, su dolor, su vulnerabilidad y yo se lo devolvía de esta manera, sin enfado y con cariño. Tardó mucho en tranquilizarse, terminaba y volvía a empezar, como buscando mis reacciones. El trabajo se centró, sobre todo, en que lo hiciera la madre. Intenté en todo momento que fuera ella la que manejara la situación, pero terminaba yéndose de las manos. Por esto tardamos tanto. ¿Qué sentido tiene que me haga caso a mí y que termine la consulta rápido? quien tiene que aprender a manejar esto es la madre. Finalmente, le dio un abrazo a la madre y entre todos recogimos la silla, el móvil de la madre que había tirado…Se fue tranquilo y la madre agotada.

Y vuelvo a repetir, que difícil es trabajar con el dolor de un niño. Gran carga emocional me llevé hoy para mi casa, cosa que nunca me ocurre.

Lentamente tengo que seguir ayudando a que se desvincule de mí y yo de él. Por que aunque no lo parezca, nosotros los terapeutas también somos personas y sentimos cosas.

Este es un trabajo difícil, complejo, agotador, lento, pero cuando este niño era capaz de sonreír con las cosquillas de su madre, esto, señores, no tiene precio. La satisfacción y la alegría de ver que es capaz de disfrutar y de salir del dolor tan grande que lleva dentro. Merece la pena el esfuerzo, las horas y los días.

Merece la pena, solo por una sonrisa.

Este caso es mi incidente crítico, lo he puesto en mi memoria de residencia como lo que más me ha removido a mí como persona y como profesional en este tiempo.

Y ahora, lo único que me repito es, creamos en los niños, en sus posibilidades, en el potencial, en lo sano que está debajo de tanta violencia. No tapemos el dolor con medicación y pastillas mágicas. La agresividad me está diciendo que sufre, y mucho, y que le ayudemos a ordenar aquello que tiene dentro y le desborda. Creamos en ellos y así les daremos una oportunidad para ser algo diferente a lo que han sido hasta ahora.


Dalia Glez. Guimaraes

viernes, 7 de octubre de 2011

Día Mundial de la Salud Mental


10 de octubre. Día Mundial de la Salud Mental

Erradicar los prejuicios sobre los pacientes psiquiátricos favorece la normalización social de las enfermedades mentales

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la red de Centros de Día de Rehabilitación Psicosocial, se suma a la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental con un programa de actos para mañana viernes, 7 de octubre, en el municipio grancanario de Telde

Más de 450 millones de personas en el mundo padecen algún trastorno mental. La Consejería de Sanidad invita a profesionales, usuarios y familiares a que participen en esta actividad dirigida a promover debates más abiertos sobre las enfermedades mentales, al margen de estigmas sociales que han derivado en estereotipos, prejuicios e incluso discriminación hacia los propios enfermos

Cada 10 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace un llamamiento global a la sociedad con el objeto de recordar la importancia de velar por los derechos de los pacientes psiquiátricos, normalizar su situación frente a otras enfermedades y recalcar la importancia del lenguaje para eliminar los prejuicios que recaen sobre estos pacientes.

Más de 450 millones de personas en el mundo padecen algún trastorno mental. La salud mental es una parte integral de la salud y se considera que no hay salud sin ella. La OMS define la salud como “un estado de bienestar completo, físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o padecimiento”. Por tanto, la salud mental es “un estado de bienestar en el que la persona desarrolla sus propias habilidades, puede afrontar el estrés normal de la vida, trabaja activamente y es capaz de contribuir positivamente a su comunidad”.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias quiere sumarse a la celebración de este día con un programa de actos en el municipio grancanario de Telde, organizado a través de la red de Centros de Día de Rehabilitación Psicosocial, para recordar que todos los agentes sociales implicados en el entorno de los pacientes con trastornos mentales como son los profesionales sanitarios, las familias, los propios enfermos y los medios de comunicación deben contribuir a la normalización de este colectivo comenzando a hacer un ejercicio autocrítico sobre actitudes y expresiones cotidianas, generalmente negativas en este aspecto.

Las enfermedades mentales, numerosas y de diferente gravedad, pueden aparecer a cualquier edad y en algún momento de la vida dando lugar a crisis que requieren de ayuda profesional. Durante mucho tiempo, este tipo de pacientes ha  permanecido al margen de la sociedad, de sus familias, del entorno laboral y de las instituciones, incluso de políticas y atención sanitarias hasta hace pocas décadas.

Estos estigmas sociales han derivado en estereotipos, prejuicios y discriminación, pasando factura a los propios enfermos mentales quienes llegan a autoestigmatizarse viviendo situaciones personales de vergüenza, aislamiento, desmoralización y de estrés añadido que favorece el riesgo de recaídas.

El empleo de términos como “loco”, “imprevisible”, “incurable”, “violento”, “incapaz”o “amenazador” en el lenguaje cotidiano y en los medios de comunicación, fomentan el encasillamiento de las personas que padecen algún tipo de patología mental y frenan los esfuerzos realizados por normalizar la imagen de estas personas.

La esquizofrenia es uno de los trastornos mentales que los medios de comunicación abordan con mayor frecuencia en sus informaciones y de la que más estereotipos y mitos se transmiten. 

Si bien su definición clínica refiere a una patología emocional y psiquiátrica grave caracterizada por alteraciones del pensamiento, tergiversación de la realidad, cambios de humor y que en ocasiones provoca alejamiento de la realidad, los tópicos y falsas creencias sobre personas con esquizofrenia recalcan y repiten que poseen múltiple personalidad y cuya enfermedad es fruto de un entorno familiar complejo, que son individuos poco inteligentes, incapaces y que no existe tratamiento para su mejoría, junto a la consideración de personas violentas, homicidas o asesinos, cuando en realidad solo entre un 5 y un 10 por ciento de esquizofrénicos presentan episodios de extrema violencia. Erradicar estas connotaciones peyorativas y falsas, instaladas en la conciencia colectiva es un de los objetivos de esta Consejería.

La rehabilitación psicosocial

La rehabilitación psicosocial se define como aquel proceso cuya meta global es ayudar a las personas con discapacidades, a consecuencia de una enfermedad mental, a integrarse en la comunidad y a mantenerse en un entorno social con condiciones lo más normalizadas e independientes posibles.

Los dispositivos de rehabilitación psicosocial se conciben como un recurso específico, dirigido a la población con trastornos psiquiátricos severos y persistentes que presentan dificultades en su funcionamiento psicosocial y en su integración en la comunidad, con la finalidad de ofrecerles programas de rehabilitación psicosocial y apoyo comunitario que faciliten la mejora de su nivel de autonomía y funcionamiento, así como promover su mantenimiento e integración social en la comunidad en las mejores condiciones posibles de normalización, independencia y calidad de vida.

Los objetivos principales son favorecer y posibilitar la adquisición o recuperación del conjunto de destrezas, habilidades y competencias necesarias para el funcionamiento en la comunidad en las mejores condiciones de normalización y calidad de vida posibles; potenciar la integración social dentro de la comunidad, apoyando y fomentando un funcionamiento lo más autónomo, integrado e independiente que sea posible así como el desempeño de roles sociales valiosos y normalizados; prevenir o disminuir el riesgo de deterioro psicosocial, marginalidad y/o institucionalización; asesorar y apoyar a las familias de las personas con trastorno mental severo para favorecer su competencia en el manejo de los problemas que se les plantean e incidir positivamente en el proceso de rehabilitación y ajuste social de sus familiares con problemas psiquiátrico.

Para promover debates más abiertos al margen de estigmas, está prevista la celebración mañana viernes, 7 de octubre, del Día Mundial de la Salud Mental en Telde. A continuación, el programa de actos previsto por la red de Centros de Día de Rehabilitación Psicosocial.

10:00 a.m. Charla sobre Salud Mental y Recuperación.
                  Lugar: I.E.S. José Arencibia Gil, calle Pérez Galdós nº 23.
11:00 a.m. Apertura de los stands de los Centros de Día de Rehabilitación Psicosocial,                                                                                                         
                   exposición de diversos productos elaborados por los usuarios de los centros.
                   Lugar: Plaza de San Gregorio.
11:00 a.m.  Diversas actividades lúdicas y de animación.
                   Lugar: Plaza de San Gregorio.
12:30 p.m.  Actuaciones musicales.
                   Lugar: Plaza de San Gregorio.
13:00 p.m.  Clausura de los actos con intervención de representantes institucionales.           
Lugar: Plaza de San Gregorio.

sábado, 1 de octubre de 2011

LOS OTROS


LA  MUJER- PRECIPICIO
LA PRINCESA INCA
A los que se quedaron dormidos en el nunca,
a los que sueñan sus verdades y se las niegan,
a los que tienen mucho miedo
y lloran por cualquier cosa
y se ocultan la cara de vergüenza.
A los tímidos,
a los solos, a los raros, a los que dudan y dudan
y les llaman inmaduros, débiles.
A los que duermen en la fría cama del psiquiátrico,
a las madres que cogen la mano de su hijo ingresado.
Os digo: que no nos vendan verdades, que la verdad no existe.
La Verdad y la Razón son creaciones del ser humano, 
para doler, para medir.
Ha que luchar contra el silencio y la ignorancia,
 no somos enfermos.
¿quién tiene la verdad absoluta, la realidad absoluta?
¡Que la muestre, que  la enseñe si puede!

Fragmento del poema " A los que se quedaron dormidos en el nunca"

El primer volumen de poemas de la Princesa Inca (Cristina Martín), colaboradora del programa La Ventana de la Cadena Ser y miembro de Radio Nikosia, colectivo formado para luchar contra la estigmatización de las enfermedades mentales. Una poesía valiente y desgarrada escrita desde el otro lado de eso que algunos llaman «normalidad».

Enlaces