martes, 19 de julio de 2011

TU OPINIÓN IMPORTA: ¿ENFERMEDAD O TRASTORNO?

Se ha dado con frecuencia en algunas tertulias la discusión entre la conveniencia de utilizar determinados términos en el área de la salud mental. Para algunos tertulianos el término correcto sería el de Trastorno que es el que utilizan los dos sistemas clasificatorios de la psicopatología más importantes en la actualidad: la CIE-10 de la Organización Mundial de la Salud y el DSM-IV-TR de la Asociación Psiquiátrica Americana. 
Para otros, el término Enfermedad continúa siendo tan válido como el otro y define mejor al proceso que experimentan los pacientes.
Y con asiduidad se utilizan como sinónimos.
La palabra Enfermedad viene del latín infirmus (infirmĭtas, -ātis) que significa  “no firme”. Se denomina así al proceso y al status causado por una afección en un ser vivo, que altera su estado ontológico de salud. Este estado puede ser provocado por distintos factores, ya sean intrínsecos o extrínsecos al organismo enfermo. Estos factores se denominan noxas (del griego νόσος, nósos: daño, perjuicio).
La palabra Trastorno deriva del verbo trastornar, formación romance a partir de tras (del latín trans- “al otro lado”) y el verbo Tornare (girar, trepanar, tornear o labrar con un trépano o un torno). Tornare  deriva del nombre tornus que viene a su vez del término tornoV.
El vocablo Trastorno ya en romance, indica un giro a otro lado o en sentido inverso, que en cualquier obra torneada, provoca un desastre y una disfunción, y de ahí que pase a designar una  perturbación en el sentido, la conciencia o la conducta de algo o alguien, que da resultados de anormalidad.
Según el DSM-IV-TR, los trastornos son una clasificación categorial no excluyente, basada en criterios con rasgos definitorios. Admiten que no existe una definición que especifique adecuadamente los límites del concepto, careciendo de una definición operacional consistente que englobe todas las posibilidades. Un trastorno es un patrón comportamental o psicológico de significación clínica que, cualquiera que sea su causa, es una manifestación individual de una disfunción comportamental, psicológica o biológica.
Y Tú ¿qué opinas?

5 comentarios:

  1. Como diría cualquier lacaniano (cosa que no soy), hay que tener cuidado con el lenguaje. Para decantarse entre enfermedad o trastorno, primero habría que definir qué entendemos por cada uno.

    "Enfermedad", desde el modelo médico que es al que propiamente pertenece, implica una entidad con una etiología, patogenia, fisiopatología, sintomatología y pronóstico conocidos. En mi opinión, en psiquiatría no hay ninguna.

    "Trastorno" es un término más débil. Pero el DSM lo emplea, aunque sus seguidores tiendan a igualarlo con el de enfermedad, asumiendo como cierta una causalidad biológica ¿aún? no demostrada.

    Personalmente, prefiero conceptos como "malestar" o "crisis", que inciden en el sufrimiento del sujeto y en la situación que está pasando como algo no necesariamente crónico y de lo que es posible recuperarse.

    Mis felicitaciones para vuestro blog, que me parece genial.

    Un abrazo.

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  2. Hola

    Me llamo Alejandra y soy administradora de un directorio web/blog y me ha gustado mucho su sitio.

    Me gustaría contar con su sitio en mi directorio, a cambio solo pido un pequeño enlace a mi página de películas, ¿Qué le parece la idea?

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    Alejandra Villar

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  3. Como dice jose, aunque mantenga que no es lacaniano, hay que tener cuidado con el lenguaje, ya que cada palabra es un símbolo que representa una serie de significados, que según cual sea la elegida representa unos u otros.
    No es lo mismo ser un esquizofrénico que ser una persona con esquizofrenia, y tampoco es lo mismo decir que uno tiene un trastorno mental que decir que tiene una enfermedad mental.
    Por mucho que algunos se empeñen la psicopatología no es comparable al resto de patologías físicas. No se puede trasvasar el concepto de enfermedad física a lo mental y quedarse tan tranquilo. No es lo mismo ni en su etiología (aunque algunos sigan empeñados en encontrar las bases biológicas de la esquizofrenia), ni es lo mismo en su diagnóstico (que prueba es concluyente de que alguno padezca un síntoma en lo mental) y por supuesto no es lo mismo en su tratamiento. Si asumimos que lo que ocurre simplemente ocurre poque el neurotransmisor x le pasa algo, donde queda la responsabilidad y la potencialidad del paciente, ¿qué es lo que el puede hacer?. ¿Cómo podrá quitarse de encima esa pesada losa de la enfermedad crónica para poder recuperarse y estar mejor.
    El concepto enfermedad en nuestro campo aplica todas las perversidades del modelo médico tradicional, asumiendo en él una concepción biológica excluyente de la persona, de toda su parte psicológica y de toda su parte social, asume en él que es necesario algún cambio biológico, vease fármacos o TEC, para poder intervenir en ella.
    ¿Cuántas veces la primera intervención pscioterapéutica trata de paliar en el paciente esto?, ¿cuántas veces hemos de luchar contra el mensaje implícito que lleva detras el concepto de enfermedad mental?. ¿Cuánto tiene que ver la hegemonía médica tradicional o el poder de los laboratorios en el uso de esta etiqueta?
    Además siempre me pareció curioso que para sus defensores una depresión o una psicosis sea una enfermedad y un trastorno de la personalidad no, ¿curioso verdad?
    Si una cosa tengo clara es que no es una enfermedad, pero, ¿trastorno es mucho mejor? por lo menos no encierra en él este tipo de mensajes. Pero acepto otras alternativas, no soy ni mucho menos un defensor del término trastorno, aunque puestos a elegir no tengo duda.
    Durante estos años de residencia mi madre siempre me preguntaba por un niño que era paciente mío y utilizaba la palabra enfermo, yo le rebatía siempre y cuando creí que nunca lo iba a conseguir, un buen día me pregunto ¿como está ese niño que está delicado?
    Así que seguiré insistiendo con los demás...

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  4. Yo, sobre todo cuando me dirijo a la persona diagnosticada, intento buscar sinónimos y expresiones que vienen a coincidir con lo que expresa Jose: malestar, sufrimiento, problemas de tipo psicológico que han hecho que lo pases mal durante una temporada, crisis, dificultades que te han desbordado...
    En cuanto al dilema enfermedad-trastorno, me quedo sin lugar a dudas con trastorno, pues me resulta menos desesperanzador. Además, no lleva implícita toda la carga que muy bien ha explicado Carlos y que asocia lo que me pasa con un desorden biológico "por descubrir".
    Felicidades por el blog. Me alegra un montón ver que algo se mueve en nuestro enfoque de la salud mental.
    Esther.

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  5. Desde el punto de vista de un informático (ni lacaniano ni nada psi) las palabras siguen siendo importantes. Hacerle creer a alguien que sufre una depresión que lo suyo es equivalente a las enfermedades causadas por un 'microbio' me parece enajenante.
    Trastorno resulta preferible a enfermedad pero no pasa de una aproximación a esta clase de problemas.
    El DSM (original) habla de 'disorders' que tampoco es exactamente lo mismo que trastornos.
    Claro que hay que referirse a ellos de alguna manera. ¿Como lo plantean los pacientes? ¿problema? ¿sufrimiento? (conozco quien decía sufrir 'despiste mental')
    Creo que sea cual sea el término que se use, cuanto más próximo al sentir del paciente, mejor.
    Saludos y felicidades por el blog, me lo apunto.

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