sábado, 6 de octubre de 2012

CIE-11 O DSM-V ¿CUÁL DEBEMOS UTILIZAR?


En esta nueva entrada se incluye un enlace a una entrevista realizada con Geoffrey M. Reed, director de la CIE-11 de la OMS, donde comenta las nuevas aportaciones que ofrece la versión revisada de la CIE y las diferencias con su homóloga americana (DSM-V) http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3922

Repasando un poco la historia ,la versión primera de la CIE se originó en París, en 1893, dirigida a la elucidación comparativa de causas de muerte como estimación del nivel de salud pública. Desde aquel entonces ha sufrido revisiones aproximadamente cada diez años; la quinta revisión, en 1938, incluyó por primera vez una categoría psiquiátrica, subdividida en deficiencia mental y trastorno mental.
La sexta revisión (1948) extendió la cobertura de la clasificación a la morbilidad, además de la mortalidad. La novena revisión (1977) tuvo como uno de sus aspectos notables el uso, por primera vez de un glosario aplicado a la definición de trastornos mentales. Esta revisión contiene 17 capítulos principales. El quinto corresponde a los trastornos mentales, y abarca 30 categorías de tres dígitos, organizadas en: 1) condiciones psicóticas orgánicas; 2) otras psicosis; 3) trastornos neuróticos, de personalidad y otros no-psicóticos; y, 4) retardo mental. Dado que en nuestro medio la CIE-9 será oficial aún por unos años más, se incluye un cuadro referencial con sus principales categorías (cuadro Nº 1).
En 1980, la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) publicó en Washington la Tercera Edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-III). El DSM-III alentó prontamente un interés notable en el diagnóstico psiquiátrico, no sólo en su país de origen sino, también, en varias otras partes del mundo. La versión oficial en español apareció en 1983. Sus características innovativas principales incluyeron: 1) uso de criterios explícitos y específicos para la definición de trastornos mentales; 2) reordenamiento de la lista de trastornos mentales, en base mayormente a patrones fenomenológicos o descriptivos; y 3) empleo de un esquema multiaxial para la formulación diagnóstica. En 1987, la APA publicó una revisión moderada, el DSM-III-R, manteniendo los principios básicos ya mencionados. La mayor parte de las modificaciones estuvieron dirigidas al refinamiento de criterios diagnósticos para un buen número de categorías de trastorno mental.
El proyecto para el desarrollo del DSM-IV empezó brevemente después de la aparición del DSM-III-R, no sin crear cierta preocupación por la premura de su elaboración pues se trataba de mantener consistencia con la CIE-10. Entre sus características principales está la de haberse desarrollado con una mayor base académica que las clasificaciones anteriores. Existieron tres etapas en su elaboración: 1) la revisión sistemática de la literatura; 2) el análisis del banco de datos disponible para responder preguntas existentes; y 3) los trabajos de campo focalizados en las nuevas proposiciones nosológicas. En general, se trató de aprovechar la experiencia obtenida con el DSM-III y el DSM-III-R.
Finalmente, se desarrolló trabajos de campo en áreas clasificatorias conflictivas tales como el trastorno de personalidad antisocial, autismo, trastorno mixto ansiedad y depresión, trastorno de conducta y la esquizofrenia. En estos trabajos se trató de comparar los criterios del DSM-III, del DSM-III-R y de la CIE-10 frente a los nuevos criterios propuestos para el DSM-IV (http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/libros/psicologia/manual_psiquiatr%C3%ADa/cap-7.htm)

Como siempre esperamos que disfruten de esta nueva entrada, que ha sido realizada por Jose Luis Morales.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Academia de Especialistas

Realizamos una nueva entrada con el corto realizado por le dibujante Miguel Gallardo y producido por la Fundación Orange. A través de este trabajo se da a conocer el mundo de las personas con autismos. Como siempre esperamos que disfruten de esta nueva entrada.



María Balsa

sábado, 11 de agosto de 2012

Entrevista a Fernando Colina


Realizamos esta nueva entrada con un tema que nos ha llegado a través de nuestra compañera Noemi Gallego. Esperamos que disfruten mucho de las palabras de este gran psiquiatra.


sábado, 28 de julio de 2012

En Pié

Realizamos esta entrada para dar a conocer la Fundación "En Pié" y su material divulgativo. Podrán acceder a su página a través del enlace adjunto y disfrutar de sus vídeos que hemos incluido en esta página. Como siempre esperamos que disfruten de esta nueva entrada.

LA FUNDACIÓN TUTELAR "EN PIÉ"


Un grupo de profesionales multidisciplinares y de familiares de personas con trastorno mental, hemos puesto esta La Fundación Tutelar "En Pié" con la misión en primer lugar de: colaborar con el sistema público y las agencias privadas del sector de la salud mental.




viernes, 22 de junio de 2012

Asociación ASPERTEN y Proyecto CHAMBERLIN



Hemos incorporado a nuestra lista de enlaces nuevas páginas que les resultaran muy interesantes por su contenido. Y como siempre esperamos que disfruten mucho con esta nueva entrada

La Asociación de ASPERTEN de Tenerife ha publicado un blog informativo sobre su problemática y sus actividades. 


La otra pagina que hemos añadido a nuestros enlaces es la del Proyecto CHAMBERLIN  que aporta información sobre los trastornos mentales















El efecto del estigma

Merece la pena luchar contra la esquizofrenia







viernes, 15 de junio de 2012

LA Revolución Delirante


La Revolución Delirante: II Jornadas de Jóvenes Profesionales de la Salud Mental
Valladolid, 16 y 17 de noviembre de 2012

Manifiesto 2012


“La Revolución Delirante” comienza en 2011 como un proyecto de varios jóvenes que nos formamos o trabajamos en los servicios de Salud Mental de Valladolid. Nos movía el deseo de afrontar esta profesión desde un punto de vista diferente al que se impone desde la rigidez y encorsetamiento del positivismo psiquiátrico. Y queríamos compartir este propósito con nuestros compañeros, pues sabemos que la formación de los jóvenes suele ir dirigida en esa única dirección. Cada día comprobamos que estamos heredando una psiquiatría enrarecida, naturalista pero desnaturalizada, que se aparta del loco, de su acompañamiento y de su escucha refugiándose en las clasificaciones, las teorías genéticas y el tratamiento exclusivamente farmacológico. Por ello decidimos organizar las I Jornadas de Jóvenes Profesionales de la Salud Mental, una reunión pensada como lugar de encuentro clínico y asistencial que, entre otras cosas, nos llevaría al intercambio de ideas, el cuestionamiento de nuestra propia práctica y el planteamiento de estrategias para mejorarla.
Para nuestra sorpresa la idea congregó a más de doscientos cincuenta profesionales, originándose un debate rico, libre e interesante en un ambiente de animación repentino e insólito en este tipo de eventos. Nos sobran, por tanto, razones para sentirnos impulsados a convocar las segundas jornadas en 2012.
En esta ocasión aprovecharemos para incidir especialmente en la composición multidisciplinar de las mesas clínicas, que estarán formadas por un psiquiatra o psicólogo, un enfermero o auxiliar de enfermería y un trabajador o educador social. Con ello pretendemos que en todas esté representado el equipo terapéutico, entendido como pieza fundamental e insustituible de la asistencia en salud mental.
Por supuesto, conservaremos los tres principios que se mostraron fundamentales en la edición inaugural. En primer lugar, será organizada, promovida y llevada a cabo por jóvenes; en segundo, irá dirigida a todo tipo de profesionales de la salud mental; y, por último, tendrá un carácter absolutamente gratuito para todos los asistentes.
Franco Basaglia decía que «si la institución se gestiona por su personal de forma cerrada, tanto mental como prácticamente, la institución está cerrada; si se hace lo contrario, la institución se abre».  Ahora, abiertos al futuro, continuamos con “La Revolución Delirante”.

domingo, 10 de junio de 2012

El estigma en el Cómic Infantil


Ayer por la tarde me senté en mi sillón cómodamente con la intención de pasar una agradable sobremesa viendo la película de turno. Después de llegar del Congreso de la AEN, llena de nuevas energías, con muchas ideas  bullendo en la cabeza, refrescada en el ánimo con lo que había oído y compartido, necesitaba un espacio que permitiera a todas esas sensaciones acomodarse.
En el Congreso, con el encuentro de compañeros y usuarios recuperados, se activan las ideas ya conocidas y la memoria se traslada en el tiempo. Es una oportunidad para el reencuentro.
En la tele ponían Batman Forever (Joel Shumacher, 1995) un clásico visto mil veces, en la que la figura del superhéroe está bien definida. Quizás en otras ocasiones no “la había visto” como ayer. Me sorprendió su trama. El héroe (Val Kilmer) se enfrenta al supermalo (Jim Carrey) que encarna a un personaje estrafalario “genial” con una vestimenta llamativa y poco convencional, llena de colores frente al negro formal del superhéroe, que además mantiene una conducta adecuada y controlada.
El supermalo termina, como no podía ser de otra manera, en un centro psiquiátrico oscuro con paredes estrechas y una celda con un ventanuco enrejado y “loco de remate”. Para completar la escena, la psiquiatra (Nicole Kidman) le dice al superhéroe: “Tranquilo, tu secreto está bien guardado”
Mi intención de relajarme se estropeó. ¿Cuántos niños están asimilando esta visión estigmatizada de los usuarios que sufren alteraciones mentales?
A continuación me puse a buscar información sobre este tema y encontré un trabajo muy interesante de  Juan Medrano, Pablo Malo, José Juan Uriarte, Ana Pía López y Pablo Medrano sobre un personaje legendario: Tintín.
Resalto un párrafo del mismo: “Cabe preguntarse qué percepción tienen los niños de la forma en que aparecen los enfermos mentales en Tintín. Hace unos años, en una experiencia preliminar (9), se pidió a dos niños de 10 y 8 años que leyeran las aventuras de Tintín, y señalaran a los personajes que podrían tener una enfermedad mental. Los niños identificaron con facilidad las intoxicaciones y las psicosis y tuvieron más dificultades con los cuadros orgánicos cerebrales. Por otra parte, percibieron los comportamientos que en la serie definen a las enfermedades mentales como insensatos (89%), inmaduros (51%) y frecuentemente peligrosos (43%), por lo que se concluyó que el público infantil puede recibir las referencias estereotipadas y estigmatizantes en torno a la enfermedad mental “
Terminan el trabajo con este planteamiento: “El reto es conseguir una situación más justa, que fomente un sentimiento de solidaridad para con los seres humanos golpeados por una enfermedad que además de repercutir negativamente en su autonomía, su calidad de vida y sus relaciones interpersonales les ha deparado a lo largo de la Historia el rechazo, la ridiculización o el miedo. La educación de los niños, en la familia, en la escuela, y en la sociedad completa, puede contribuir a una actitud más favorable hacia los enfermos mentales. Y tal vez el cómic, que tiene un papel innegable en la formación y socialización de los niños, pueda en el futuro cambiar su visión clásica de la locura para dejar de transmitir estereotipos prejuiciosos y ofrecer una imagen de los afectados que contribuya a su integración en la sociedad”
Les invito a leer este trabajo que pueden encontrar en : http://www.ome-aen.org/NORTE/38/36-43.pdf
y como siempre esperamos que disfruten mucho con esta nueva entrada.


martes, 8 de mayo de 2012

Caleidoscopio



 VIVENCIA DE UNA RESIDENTE DE PSICOLOGÍA CLÍNICA EN LA UNIDAD DE INTERNAMIENTO BREVE (UIB)

Todo depende del cristal con que se mire… A principios de junio del 2011, a través del cristal de la inexperiencia, la ilusión,  el parcial conocimiento, la curiosidad, la sensibilidad y la capacidad de sorprenderse, mis ojos percibían mucho sufrimiento (recuerdo una señora de 70 años, que no paraba de llorar, de quejarse, estaba aislada, sintiéndose encerrada y no mejoraba…), percibían una falta de libertad (pacientes atados a su cama, al servicio canario de salud, a su sociedad y a su dolor), percibían  un entorno jerarquizado y diferenciado (batas blancas, indiferenciados pijamas de cuadros, un formato grupal que parecía un tribunal…),  percibían  a un equipo preocupado por su trabajo y  por tender una mano a los pacientes, percibían un equipo multidisciplinar que dialogaba para entender lo que estaba pasando y buscar soluciones, percibían un patio que iluminaba el tiempo de ingreso, percibían relatos inverosímiles casi tanto como algunas historias vitales y percibían también mucha normalidad y fortalezas.

Obviamente, lo percibido, tiene mucho que ver con mi propio  filtro, al principio me costaba ver síntomas y aún más ver cuadros clínicos, o lo que es lo mismo  diagnosticar…he analizado, y sigo analizando, esta dificultad.
Por un lado considero que tiene que ver con la inexperiencia, con la falta de conocimientos.
También lo relaciono con mi propia forma de ser, mis gafas optimistas, que por miedo, evitan  el sufrimiento y prefieren ver los recursos, enfatizan lo sano y de algún modo niegan la cruda realidad.
Por otro lado, a pesar de elegir formarme como psicóloga clínica, mi visión respecto a los diagnósticos, el modelo médico y las clasificaciones existentes, me coloca en una posición ambivalente aunque integrable. Por un lado, reconozco la necesidad de intervención, la gravedad y la existencia de lo psicopatológico; y por otro, considero que esta forma de clasificar es reduccionista, poco útil, paternalista,  controladora y estigmatizadora. Coloca al paciente en una posición indefensa, lo desrresponsabiliza de trabajar en su desvelamiento, lo invalida, lo reduce, y lo aleja de la relación terapéutica, como indica Yalom,  de la relación que es lo que cura.

Considero que en muchas ocasiones diagnosticamos para nombrar lo difícilmente comprensible, lo doloroso y así alejarlo de nosotros, etiquetarlo para exteriorizarlo y objetivar lo inevitablemente subjetivo. Cosificamos y se atenúa la amenaza y  la complejidad. Disfrutamos de una agradable sensación de control que ahoga nuestra incapacidad para trabajar con el sufrimiento y vincularnos con el que sufre.

Ha sido muy enriquecedor trabajar en equipo, colaborar con el trabajo de profesionales no psicólogos, me ha permitido valorar diferentes formas de intervenir  y aprender más sobre temas como psicofármacos, TEC,  cuidados de enfermería, terapia ocupacional, etc…

Esta rotación ha supuesto muchos retos; era la primera, en el propio hospital, patologías graves y agudas, etc… creo que aunque lentamente fui creciendo en conocimientos, seguridad y habilidades como terapeuta. Reconozco mis dificultades para lanzarme y mis inseguridades en cuanto a la confianza en mi capacidad para manejar y asumir la responsabilidad de un proceso terapéutico con éste tipo de cuadros. Aún así experimenté la sensación de ir siendo cada vez más capaz, sobre todo creo en la experiencia con el grupo de “buenos días” y al llevar pacientes de forma individual. 

Definiría esta rotación sobre todo con la palabra: REFLEXIVA, se han movido muchas emociones dentro de mí, me he hecho muchas preguntas, he observado y escuchado muchas historias vitales, he dialogado, frecuentemente con mi tutora, acerca de muchos temas que aún sigo elaborando.

He reflexionado acerca de la importancia del uso del lenguaje, verbal y no verbal. "Las palabras y la magia fueron en los inicios una sola cosa, y todavía hoy las palabras retienen mucho de su poder mágico" (Sigmung Freud). Cuando usamos el lenguaje estamos creando un modelo o representación  de nuestra experiencia. Esa experiencia, a su vez, está basada en nuestras percepciones del mundo. Completado el ciclo, esas percepciones están moldeadas y limitadas por el modelo. Por ello considero que cuidar el uso del lenguaje tiene una influencia definitiva en nuestro trabajo y por tanto en la recuperación de aquellos a los que intentamos ayudar. Recuerdo algunos debates acerca de la idoneidad de hablar de “primeros episodios psicóticos”, “episodios únicos”, “esquizofrenia”, “psicosis”, “enfermedad”, “pacientes”, “clientes”, “personas” etc… procesos de reflexión que continúan.   

Los intereses económicos que mueven los hilos de las farmacéuticas y por tanto de la salud de millones de personas, también han sido objeto de reflexión durante esta rotación.

He pensado acerca de las necesidades de los pacientes respecto al entorno hospitalario. El ambiente frío e impersonal que inunda la planta de hospitalización, fomenta la desindividuación; todos van con los mismos pijamas, son pocos los objetos personales de los que pueden disfrutar, incluso la ropa interior es del HUNSC!
Con la reforma psiquiátrica los pacientes comenzaron a verse como enfermos, a ser menos juzgados socialmente, pero lo cierto es que las sociedad ha seguido cambiando, y quizás ya sea el momento en el que es necesario salir de los hospitales y, como sucede en ortos países, considerar la salud mental como algo distinto a la salud física, por muy relacionadas que estén, no son lo mismo, ni implican el mismo manejo. Ya no beneficia a los pacientes estar hospitalizados.

La UIB ha significado un lugar para enfocar y desenfocar mitos, teorías, ideas y  conocimientos teóricos. He aprendido de las relaciones con los compañeros, de todo el personal de la planta, de los pacientes y de mí misma. Me quedo con una visión sobre todo humana y compleja de las personas que pasan por la UIB, espero no perder nunca de vista que somos iguales, qué SOMOS PERSONAS!

Resalto la importancia de la alianza terapéutica, del vínculo, que a pesar de no poder ser duradero (es probable que el psicólogo sólo pueda ver al paciente durante un mes) casi mágicamente se puede lograr una relación de confianza y seguridad para poder curar, para pensar entre los dos lo qué está pasando y así con el terapeuta llegar  a un punto en el que  el otro es más libre para elegir.

Durante estos meses, ha evolucionado la forma en la que conceptualizo la salud mental y sus desviaciones. Creo que poco a poco he ido complejizando y aclarando el modelo que tengo de ésta, y paradójicamente,  a su vez se va haciendo más manejable. Al principio, como ya he comentado en esta memoria, necesitaba estructura, una guía, preguntas concretas qué hacer, intervenciones terapéuticas como si de recetas de cocina se tratara, pero gracias a poder observar mucho, ya no siento esta necesidad. He ido comprendiendo que no existen fórmulas maestras, hay factores terapéuticos universales, que influyen en el cambio, hay principios básicos para la terapia, hay que conocer y estudiar  primero el funcionamiento normal, luego la psicopatología y sobre todo el mundo de significados, la historia vital y las relaciones personales de la compleja persona que intentamos comprender y ayudar.

Con toda seguridad, este modelo acerca de la salud, la terapia, etc… continuará modificándose,  al menos eso espero!

Sin duda tengo que agradecer a esta rotación el haber sido la base segura para seguir explorando.

Todo depende del cristal con que se mire… A finales de octubre del 2011 el cristal se había transformado.

Diana  Pastor Cifuentes

miércoles, 2 de mayo de 2012

LA IMPORTANCIA DEL NOMBRE



Me encantaría tener en estos momentos 80 años para poderles hablar sin que me importe lo que ustedes piensen. Quizás ese sea el problema, las cosas que callamos por temor a la opinión de los demás. Y si nosotros lo hacemos ¡qué no callaran a los que escuchamos!
A través del lenguaje el ser humano se identifica y se define, quizás por ese motivo me preocupa tanto nuestro modo de hablar, nuestra forma de definir al otro. Tengo la impresión que aunque intervengamos para ayudar al otro a encontrarse como persona, en nuestro análisis y en nuestros comentarios lo escindimos, lo tratamos como un objeto de observación. Algunos pensaran que este proceso es necesario para llegar al conocimiento del ser o de esa persona, pero el final o la conclusión es quizás lo preocupante.
Desde que Descartes tuvo la buena ocurrencia de dividir mente y cuerpo para facilitar su estudio, hemos seguido los mismos pasos, dividiendo al ser humano para quedarnos al final con un objeto de estudio.

La importancia del nombre
              ¿Qué es lo que me pasa?
         Bueno... ha tenido usted un episodio psicótico.
       Ah! hum… entonces soy un psicótico.
       No, usted es Pedro. Siempre será Pedro y ha tenido usted un brote psicótico.
       ¡Gracias! me deja usted más tranquilo.

Aunque las alteraciones psicopatológicas que tratamos tengan puntos de confluencia comunes en las personas que la viven, detrás de cada una de ellas sigue existiendo un Pedro, María o Juan y esto es lo que se diluye o desaparece en nuestras observaciones. Nos volcamos en nuestras observaciones y el otro se convierte en el psicótico, el límite, el bipolar, etc. Quizás sea un abuso de ese lenguaje superficial que da por sentado muchas cosas con el objeto de hacerlas más asequibles, lo que nos lleva a utilizar estos términos.
En otras áreas de la medicina, comentan los cuadros o las nosologías como algo externo al ser: el paciente con cáncer de pulmón, excepto quizás con los pacientes que padecen diabetes, a los que se les denomina con frecuencia diabéticos ¿todos los que sufren diabetes son tan iguales que se convierten en una identidad particular?
¿Ocurre lo mismo con todos los pacientes que tienen una psicosis o una esquizofrenia?
A veces pienso que nuestra tendencia a categorizar, clasificar y unir por similitudes, nos lleva a generalizar situaciones donde las identidades se diluyen y el ser como persona se pierde.
Y esto se agrava cuando tratamos con personas cuya vulnerabilidad mayor es su persona. Como nos recuerda Víctor H. Espinosa  “Y es ese sentimiento de identidad, de coherencia e integridad personal, el que parece estar especialmente amenazado en el proceso psicótico”






sábado, 14 de abril de 2012

Cervantes, Alonso-Fernández y los delirios de autometamorfosis



Jesús Ramírez-Bermúdez realiza en este trabajo una reflexión interesante sobre este tema.
Les invitamos a leer este trabajo y a participar mediante sus comentarios.





El trabajo lo pueden encontrar en el siguiente enlace: http://www.scielo.org.mx/pdf/sm/v32n4/v32n4a10.pdf

lunes, 2 de abril de 2012

La locura se topa con el manicomio. Una historia por contar


Desde el campo de la Antropología y la Historia, Cristina Sacristán realiza un viaje a través de la historia sobre esta institución aun muy presente en nuestra memoria. Como indica en su resumen:
"En la historiografía actual sigue teniendo un gran peso la interpretación encabezada principalmente por Foucault, quien considera al manicomio como un instrumento del Estado establecido para silenciar a quienes, con su manera de pensar, sentir o comportarse, cuestionaban o amenazaban los valores de las clases dominantes, lejos de constituirse en una institución terapéutica, el manicomio desgarró las vidas de quienes tuvieron la mala fortuna de ser encerrados tras sus impenetrables muros donde sólo reinaba el poder de la psiquiatría. Aunque tenemos evidencias probatorias de esta manera de percibir la institución, que por ciento cincuenta años constituyó el eje del paradigma asistencial en psiquiatría, investigaciones recientes dan cuenta de las muchas experiencias que cabían en el manicomio, lugar de reclusión y refugio, espacio terapéutico y de producción del saber. Este trabajo muestra las diferentes miradas que se han construido históricamente sobre estas grandes estructuras asilares"

El enlace para este trabajo es :http://redalyc.uaemex.mx/pdf/351/35112428008.pdf 

Como siempre esperamos que disfruten con esta nueva entrada

jueves, 22 de marzo de 2012

SOCIEDAD INTERNACIONAL ABANDONA EL TERMINO “ESQUIZOFRENIA” .


COMUNICADO DE PRENSA
MARZO 12 2012

SOCIEDAD INTERNACIONAL ABANDONA EL TERMINO “ESQUIZOFRENIA” .

Recientemente los Miembros de la ISPS - International Society for the Psychological Treatments of the Schizophrenias and Other Psychoses- (Sociedad Internacional para el Tratamiento Psicológico de las Esquizofrenias y Otras Psicosis) www.isps.org aprobaron el cambio de su nombre por el de -International Society for Psychological and Social Approaches to Psychosis-. (Sociedad Internacional para la aproximación Psicológica y Social a la Psicosis). El Nuevo nombre será adoptado oficialmente a finales de Marzo.

El cambio llega en un momento en el que la validez científica del termino esquizofrenia está siendo cuestionada y debatida con ocasión de la publicación de la más reciente edición del DSM-5. (http://dxrevisionwatch.wordpress.com)

La ISPS promueve tratamientos psicológicos y psicosociales a personas que experimentan estados psicóticos (i.e. alucinaciones y delirios) además de buscar una mejor comprensión de las causas psicológicas y sociales de las psicosis.

La Sociedad fue Fundada en 1956 y en la actualidad está presente en 19 países. Posee su propia Revista Científica -Psychosis –(www.tandf.co.uk/journals/rpsy) y ha publicado 13 libros durante la última década dentro de su famosa “Book Series”. Sus miembros incluyen psiquiatras, psicólogos, psicoanalistas, enfermeras, terapeutas ocupaciones, terapeutas de familia, investigadores, al igual que usuarios de los servicios de salud mental y sus familias.

Durante los debates que precedieron a la votación fueron dos las razones principales que se plantearon en favor del cambio. En primer lugar el reconocimiento de que el término esquizofrenia no es realmente científico y en segundo lugar el hecho de que crea un gran estigma. Se señaló que el constructo “esquizofrenia” tiene poca o ninguna confiabilidad  ( el grado en el cual los expertos están de acuerdo en quien cumple los criterios para el diagnóstico ) y muy escasa validez (la capacidad de predecir cosas tales como el pronóstico y la respuesta al tratamiento)

Las investigaciones repetidamente han mostrado que 'esquizofrenia' es uno de los rótulos psiquiátricos con mayor capacidad de estigmatizar en cuanto genera una gran sensación de pesimismo y desesperanza acerca de las posibilidades de recuperación, dado que hacen pensar que la persona sufre de una enfermedad irreversible del cerebro.

La ISPS es actualmente presidida por el Doctor Brian Martindale (médico psiquiatra, psicoanalista y psicoterapeuta británico) quien recientemente dijo acerca del cambio:

“ Este cambio es una muestra muy significativa de la determinación de la ISPS de intentar persuadir a aquellos que dan servicios de Salud Mental para que hagan intervenciones de alta calidad tanto a los usuarios como a las familias cuando estén enfrentando una psicosis. Debemos avanzar y superar el estigma y la falsa idea según la cual la esquizofrenia seria una enfermedad identificable y biológicamente determinada. La ISPS no es la primera organización en dar este paso. Por ejemplo el Schizophrenia Fellowshi” ha cambiado su nombre a Rethink mental Illness (Repensando la Enfermedad Mental ) en el Reino Unido y Supporting families (Apoyando a las Familias) en Nueva Zelandia. Por motivos muy similares en el 2002 la Japanese Society of Psychiatry and Neurology abandono su palabra equivalente de esquizofrenia Seishin Bunretsu Byo (enfermedad que escinde la mente) para estar al día con los más recientes desarrollos en las investigaciones de la psicosis y reducir el estigma asociado con el viejo diagnóstico de esquizofrenia.

Brian Martindale
Médico psiquiatra, psicoanalista y psicoterapeuta
Presidente ISPS
Taducido por Alberto Fergusson
Psiquiatra y psicoanalista
Director Institute of Accompanied Selfrehabilitation.
Profesor de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud
Universidad de Rosario
Bogotá. Colombia



lunes, 19 de marzo de 2012

Entendimiento filosófico de la Esquizofrenia


Siempre hay buenas razones para pensar en lo que hacemos y esta oportunidad nos la brinda de nuevo este trabajo de Marino PÉREZ ÁLVAREZ  y José M. GARCÍA MONTES : "Una orientación filosófica en la esquizofrenia no sobra. Las teorías neuropsicológicas al uso todavía no ofrecen una explicación cabal, después de más de cien años, incluyendo la década del cerebro. Y lo que es todavía peor, ahora ni siquiera se proponen ofrecer al menos un entendimiento. Así que ni explicación ni comprensión. Ahora bien, sin un entendimiento que se haga cargo de la experiencia y de la conducta que supone el trastorno llamado esquizofrenia, difícilmente se puede alcanzar una explicación que merezca el nombre de científica (por mucho vestuario cienti-forme con el que se presente). El entendimiento que se propone aquí retoma la tradición de la fenomenología, de acuerdo con los nuevos desarrollos que, a pesar de las tendencias dominantes, siguen activos en la psiquiatría y la psicología clínica. Se replantea la esquizofrenia como un trastorno básicamente de la auto-conciencia y del sentido común. En este sentido, se ofrecen unos apuntes de fenomenología aplicados a los síntomas negativos, las alucinaciones y los delirios. Bien entendido, en todo caso, que se considera la esquizofrenia como una figura unitaria (no un cuadro) dentro de ser variable su configuración."


Como siempre esperamos que disfruten mucho con esta nueva entrada.

viernes, 9 de marzo de 2012

Las pastillas de portarse bien

Hace unos meses nos hicimos eco en este blog de la campaña en contra de las etiquetas diagnósticas en la infancia.La controversia continúa y nos alerta del peligro de convertir conductas normales que se dan en la infancia en conductas patológicas y de corregirlas no mediante pautas educativas sino a través de tratamientos psicofarmacológicos.

Adjuntamos un artículo publicado recientemente, así como varias páginas que comentan esta situación




EL CORREO DE BISKAIA
Un informe alerta de los graves efectos para la salud de un derivado de las anfetaminas con las que se trata la hiperactividad
Fermín Apezteguia - 27/02/2012


No existen pruebas científicas sobre la existencia del TDAH. 

La epidemia ha vuelto a las aulas. Cientos de niños en el País Vasco, más de 250.000 en España y millones en el mundo, están siendo tratados contra una enfermedad que no existe con un fármaco que puede causarles graves problemas de salud. La hiperactividad está siendo puesta en tela de juicio por un número creciente de profesionales sanitarios, que considera que se está dando una respuesta médica a lo que a menudo se trata sólo de un problema educativo. ¿Es un crío movido un enfermo o lo normal en los más pequeños es que salten, corran y se aburran en clase? Un demoledor informe del Departamento vasco de Sanidad, financiado también por el Gobierno central, aporta las claves para la atención adecuada de un problema sanitario y social que, según considera, ha tomado ya unas dimensiones "desproporcionadas". 

El documento pone en entredicho la existencia misma de la hiperactividad (TDAH) como enfermedad y llama la atención sobre el "creciente" e "indiscriminado" uso que se está haciendo de los psicoestimulantes para su tratamiento. Esta tendencia, alertan, "se ve apoyada y favorecida por la difusión de la hipótesis, cuestionable, de que la causa" de este trastorno, "es exclusivamente neurológica y determinada genéticamente". El trabajo es concluyente. Ni existen pruebas diagnósticas para verificar la existencia del TDAH, ni la comunidad científica se pone de acuerdo sobre cuál es la mejor manera de abordarlo. En todo caso, alertan de que "en nuestro país no se están siguiendo las recomendaciones sanitarias más básicas y prudentes en cuanto a la prescripción del metilfenidato", la droga que se prescribe contra la supuesta patología.

Un invento de la industria farmacéutica 

Para muchos investigadores, como el neuropediatra estadounidense Fred Baughman, autor del superventas 'El fraude del TDAH', directamente no existe. Es sólo "un invento de la Psiquiatría" sin base científica alguna, que cuenta con el escudo protector de la industria. Durante décadas, los defensores de esta idea, médicos de familia, pediatras y neuropediatras fundamentalmente, han buscado marcadores biológicos, pruebas de laboratorio como radiografías y escáneres que permitieran demostrar esta hipótesis. No los han logrado. "La Asociación Americana de Medicina llegó a afirmar en 1998 que el TDAH 'es uno de los trastornos mejor investigados de la Medicina'. No deja de ser una afirmación pintoresca al referirse a un cuadro cuya base genética no se ha demostrado ni de lejos", comenta el psiquiatra Jorge Tizón, fundador del Equipo de Prevención en Salud Mental de la Sanidad catalana. 

El psiquiatra infantil Alberto Lasa, coautor del informe del Gobierno vasco 'Evaluación de la situación asistencial y recomendaciones terapéuticas en el TDAH'. "Se le atribuye una incidencia del 5% al 8% , y en determinados entornos hasta del 15% de la población infantil. No es así. Los niños hiperactivos son sólo una excepción", aclara. 

La falta de consenso entre los profesionales sanitarios es total. Más allá de las dudas sobre su existencia, no hay acuerdo sobre qué es la hiperactividad, cómo debe diagnosticarse ni cómo se ha de tratar. Ni siquiera se sabe a ciencia cierta si se trata de un trastorno infantil, como se decía hasta hace sólo unos años, o de una enfermedad crónica. "Los criterios van cambiando. La última moda es que se trata de una patología incurable que necesita terapia de por vida. La comparan con la necesidad de insulina para el diabético o las gafas para un miope", critica Alberto Lasa. 
Una medicación peligrosa
Los especialistas que la atribuyen a un fallo en el cerebro la diagnostican mediante el análisis de dos test que rellenan los profesores del niño, por un lado, y los padres, por otro. En ellos, plantean preguntas como si el niño es muy movido, contesta a sus padres, si desobedece y se le caen las cosas a menudo. "Se sabe muy poco del desarrollo del Sistema Nervioso Central de los niños» -añade Tizón- pero sí se sabe que se halla en continua evolución al menos hasta los 7 u 8 años. Después se enfrentará a la apoptosis neuronal masiva de la adolescencia. Cómo para introducir crónicamente anfetaminas en ese cerebro del que sabemos tan poco, salvo su dinámica y plasticidad". 
Pero, ¿hasta qué punto son peligrosos los fármacos contra la hiperactividad? El Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos (NHI) arranca su página de información ciudadana sobre el controvertido fármaco con una seria advertencia. "El metilfenidato -comercializado en España con los nombres de 'Concerta', 'Medikinet' y 'Rubifen'- puede crear hábito. Si toma demasiado puede sentir que no controla sus síntomas y que necesita tomarlo en grandes cantidades. También es posible que experimente cambios inusuales en su comportamiento". "Vender u obsequiarlo -añade la advertencia- puede causar daños a otras personas y constituye un delito". En países como Francia y Suecia su uso es prácticamente nulo; y está limitado legalmente por tener la consideración de sustancia estupefaciente. Sus efectos secundarios "más frecuentes" son pérdida de apetito, disminución del peso y estatura, trastornos del sueño, irritabilidad y ansiedad. Estudios recientes apuntan al deterioro de la capacidad cognitiva, la aparición de psicosis paranoide, que desaparece con su supresión, y también efectos cardiovasculares y crisis epilépticas. 
Otra consecuencia "temible" y polémica sobre su toma es el riesgo de utilización abusiva y predisposición a conductas toxicómanas. El Ministerio de Sanidad admite en una nota a los profesionales sanitarios que "su mecanismo de acción no se conoce con precisión" y que "no se dispone de datos suficientes respecto a los posibles efectos a largo plazo". La sanidad de EE UU añade algo más: "El metilfenidato puede causar muerte súbita en niños y adolescentes, especialmente en aquellos que tienen problemas cardíacos". 
El peso de los laboratorios 
¿Cómo es posible entonces que se dé a los niños algo tan peligroso? "Calmar a un niño agitado facilita la vida a todo el mundo", argumenta Juan Manzano, profesor de Psiquiatría infantil y juvenil en la Universidad de Ginebra. "A los padres les resulta más confortable oír que su niño estará bien con la toma de una pastilla que asumir, por ejemplo, un problema educativo. Y no olvidemos que toda industria, la que sea, tiende a vender su producto". En el centro de la polémica quedan las empresas farmacéuticas. 
El informe del Gobierno vasco alerta de que la mayoría de las guías de práctica clínica del TDAH "fallan en aspectos tan importantes como la rigurosidad de la metodología utilizada" y están financiadas "por la industria", que fabrica y comercializa la medicación.



Artículos relacionados:




Entrada realizada por José Luis Morales Tuñón

sábado, 3 de marzo de 2012

LAS ALUCINACIONES: HISTORIA Y CLÍNICA


En esta nueva entrada hemos incluido un trabajo de José María Álvarez y Francisco Estévez en el que realizan una revisión del desarrollo histórico de este concepto. En el resumen del mismo exponen : "La historia moderna de las alucinaciones muestra un doble y paulatino desplazamiento: el interés originario por la dimensión visual fue dando paso a las investigaciones sobre las alucinaciones verbales, que desembocaron finalmente en la descripción del Automatismo Mental; de igual modo, la fascinación por los fenómenos groseros y llamativos fueron cediendo terreno en favor de otros más sutiles y elementales. Siguiendo las pesquisas que convienen al quehacer clínico, los autores analizan en este artículo los hitos fundamentales de ese nutrido conjunto de investigaciones que han tenido por objeto la articulación entre las alucinaciones y el lenguaje, es decir, el hilo conductor que se aprecia entre las obras de Esquirol, Baillarger, Séglas, Clérambault y Lacan. "


Como siempre esperamos que disfruten mucho con esta nueva entrada.

sábado, 18 de febrero de 2012

Reivindicación de la persona en la esquizofrenia


No nos podemos olvidar y a veces lo hacemos, que detrás de las construcciones teóricas o modelos explicativos de las alteraciones mentales lo que hay son intentos de entender qué ocurre en la mente de alguien que padece esa situación. Pero la persona que lo sufre no siempre responde o se ajusta a esos constructos que tan laboriosamente elaboramos. Con frecuencia confundimos constructo y persona y priorizamos lo primero.
En este artículo de José Manuel García Montes  y Marino Pérez Alvarez  que a continuación enlazamos plantea esta situación:

La persona como modelo alternativo
"Como se ha dicho anteriormente, han sido Chadwick  et al. (1996) los primeros autores en proponer explícitamente un cambio de programa en la investigación psicopatológica: el modelo con base en la noción de persona”. Dicho modelo personal entiende las experiencias psicóticas como fenómenos unidos al desarrollo psicológico normal y, concretamente, al esfuerzo humano por tratar de construir un sentido de sí mismo que sea, a la vez, valioso y auténtico (Chadwick  et al., 1996). El modelo está meramente enunciado y los desarrollos del mismo dependerán, a nuestro juicio, de la noción que se mantenga sobre lo que la persona es y sobre el proceso de su construcción. Con base en una concepción radicalmente cultural de la construcción del psiquismo y la persona (Fuentes, 1994; Pérez, 1996a; Quiroga, 1999), se expondrán seguidamente las aportaciones más importantes que, a nuestro parecer, dicho modelo puede ofrecer en el campo de la esquizofrenia."

Como siempre esperamos que disfruten mucho con esta nueva entrada : http://www.aepc.es/ijchp/articulos_pdf/ijchp-63.pdf

jueves, 9 de febrero de 2012

jueves, 2 de febrero de 2012

Esquizofrenia y cultura moderna: razones de la locura


En este artículo que ha sido publicado recientemente y que a continuación enlazamos, Marino Pérez-Álvarez plantea: 
" Después de señalar la incertidumbre y confusión a la que ha llevado la investigación neurobiológica de la esquizofrenia, como muestran y reconocen revisiones recientes, se ofrecen siete razones para su reconsideración como un trastorno del yo más que del cerebro. La primera razón empieza por concebir la esquizofrenia como un trastorno del yo, en la perspectiva de la fenomenología actual. La segunda relaciona el hecho de su origen reciente (a partir de 1750) con la particular configuración del yo moderno y la gran transformación de la comunidad en la sociedad de los individuos (industrialización, urbanización). La tercera hace hincapié en la afinidad entre esquizofrenia y adolescencia, una edad crítica en la formación del yo, que empezó a ser problemática a finales del siglo x v i i i. La cuarta es el mejor pronóstico de la esquizofrenia en los países en desarrollo, respecto de los desarrollados, lo que probablemente tiene que ver con el proceso de modernización (que todavía conserva estructuras comunitarias en los países menos desarrollados). La quinta es la alta incidencia de esquizofrenia entre emigrantes, como hecho a explicar en términos de un modelo socioevolutivo. La sexta revisa la leyenda genética de la esquizofrenia, cómo la epigenética devuelve el protagonismo al ambiente. La séptima y última razón se refiere a la reconsideración de la terapia psicológica como posible tratamiento de elección y no meramente adjunto a la medicación, sabido que para los pacientes es más importante la química interpersonal que la neuroquímica."

Sus conclusiones  a la revisión que realiza nos aportan nuevas fuerzas para seguir trabajando : 
Sería de esperar una nueva vida para la psicoterapia de la esquizofrenia en la perspectiva fenomenológica y psicológica que se ha propuesto aquí. esta psicoterapia se centra en la persona, en la relación interpersonal, en el entendimiento de las experiencias en el contexto biográfico, en la recuperación del sentido del yo y en devolver a la persona al horizonte de la vida y, así, salir del entrampamiento de la esquizofrenia, sin prometer «un jardín de rosas» (Pérez-Álvarez, García-Montes, vallina-Fernández, Perona-Garcelán y Cuevas-Yust, 2011). Las posibilidades de la terapia psicológica de la esquizofrenia tienen su base en la simple pero profunda idea de que la gente que ha sido diagnosticada de esquizofrenia son personas y siguen siéndolo ".

Como siempre esperamos que disfruten mucho con esta nueva entrada http://www.psicothema.com/pdf/3970.pdf



martes, 24 de enero de 2012

¿Cómo tomárselo cuando se escuchan voces?

¿ A qué se parece? 
¿Por qué se produce? Investigaciones recientes 
Lo que no hay que hacer  
Lo que es necesario hacer 
Cómo entrar en la red




LA  VOZ INTERIOR

GUÍA PRÁCTICA

¿Cómo tomárselo cuando se escuchan voces?

PAUL BAKER
Título original: The Voice Inside
© The Voice Inside.
 Paul BAKER 1999.
E-Mail: P.cbaker@ctv.es

PRESENTACIÓN

-¿ A qué se parece?  -¿Por qué se produce?  -Investigaciones recientes  -Lo que no hay que hacer  -Lo que es necesario hacer  -Cómo entrar en la red

Hablemos
         Es completamente cierto que para los escuchadores de voces, el simple hecho de hablar al respecto de sus voces puede ser de gran ayuda. Para permitir a cualquiera entablar un diálogo con las personas que escuchan voces, os proponemos pasar revista a sus aspectos más importantes.

1. La discusión está abierta
         Las personas que escuchan voces tienen a menudo la impresión de estar confrontadas a otro mundo, un mundo que las desborda y que acapara toda su atención. Su capacidad de razonar puede estar temporalmente ofuscada, por lo menos al principio, y serles imposible la tarea de encargarse normalmente de sus ocupaciones de la vida corriente, puesto que están trastornadas por esta experiencia, al mismo tiempo conturbadora y perturbadora.
         Cuando se intentan controlar estas experiencias, el mejor medio para poner orden es hablar abiertamente con otras personas. Es sobretodo la comunicación la que ayuda a las personas implicadas a aceptar el fenómeno de las voces; con ella retoman la confianza, se sienten menos aisladas y reanudan la conexión con el mundo que las rodea. El intercambio comunicativo entre escuchadores de voces ofrece la posibilidad de compartir experiencias, hablar un mismo lenguaje y aprender los unos de los otros.

2. Reconociendo patrones. Descubrir una trama
         Para las personas que escuchan voces, es muy importante el que puedan tener la ocasión de discutirlas, de la misma forma que se discute corrientemente sobre las malas relaciones con la familia. Con el tiempo, se hace posible entonces discernir sus malas pasadas tanto como sus lados simpáticos, e identificar las tramas características de sus intervenciones en situaciones dadas. En los casos en que se conoce que las voces se manifiestan en presencia de ciertas situaciones similares, tal conocimiento de causa es positivo para prepararse para una respuesta adecuada.

3. Calmar la angustia
         La mayoría de las personas que escuchan voces se imaginan, al inicio, que tal cosa sólo les ocurre a ellas. La experiencia es angustiante y desagradable y les inspira sentimientos de vergüenza o miedo a volverse locas. Bajo el golpe de la angustia, tienen tendencia a evitar las situaciones que puedan favorecer la percepción de voces y este rechazo bloquea seriamente su apertura al mundo. Ciertos escuchadores de voces, por ejemplo, son incapaces de entrar en un mercado o participar en fiestas. Tal vulnerabilidad restringe, como un pesado fardo para la persona, su libertad de movimientos y frecuentemente las tentativas sistemáticas de esquivarla no hacen más que agravar el problema.

4. A la búsqueda de una aproximación teórica
         Tanto los escuchadores de voces como los profesionales de la salud, desearían encontrar un modelo teórico que permitiera explicar el fenómeno de las voces. Una representación personal o cuadro de referencia particular podría ayudar a los escuchadores de voces a ver más claro entre las numerosas y múltiples explicaciones propuestas, ya sean psico-dinámicas, místicas, para-psicológicas o médicas. Sea cual sea la aproximación elegida, es indispensable recurrir a un inicio de explicación teórica para poner en pie un método personal eficaz, que permita llevarse bien con las voces. En tanto no se está en situación de poder revestirlas de una significación, es muy difícil establecer relaciones con las voces y reducir la ansiedad que provocan. Se puede afirmar que las tentativas destinadas a persuadir a la persona para que deje de intentar dominar el fenómeno, producen generalmente efectos negativos. Así es en el caso de las explicaciones que interpretan las voces como una manifestación de influencias electrónicas, por no citar más que un ejemplo. La explicación puramente biológica defendida por cierta psiquiatría, puede ser también decepcionante para los que desearían hacer frente al problema, dado que hace salir al fenómeno del cuadro de posibilidad de dominio, es decir, de un control personal.

5. Hacía la aceptación
         Cuando se ha decidido formarse, poco a poco, la propia opinión al respecto de este tema, después de sostenerse con firmeza hay un primer paso a franquear: Aceptar las voces como una parte integrante de uno mismo. Esta etapa no permite ningún rodeo y es también la más difícil de atravesar.

6. Darle un sentido a estas experiencias
         Las voces pueden expresar cosas sobre las que el escuchador se resiente o piensa en el fondo de sí mismo: Puede tratarse de la agresividad, o bien del miedo frente a un acontecimiento o ante un contacto con otra persona. Cuando las voces se hacen sentir de tal modo, vehiculizando las emociones y los sentimientos de cólera o miedo, más que preocuparse de su presencia es mejor pasar a tener una franca discusión alrededor del contenido de sus mensajes.

7. Los aspectos positivos
         Cuando se escuchan voces malévolas -aquellas que ridiculizan o rebajan a los otros, o engañan a los escuchadores de voces hasta el punto de conducirlos a hacerse daño- será sin duda difícil persuadirse de que la experiencia de las voces puede tener también lados positivos y ser una aportación de ayuda. En contacto con otros escuchadores de voces se descubrirá, con sorpresa, que existen también voces positivas, constatando que éstas se manifiestan o son percibidas en la medida en que el escuchador acepta sus propias facetas negativas.

8. Estructurar los contactos
         El hecho de darle un encuadre preciso a las relaciones que se tienen con las voces puede reducir el sentimiento de impotencia que se padece al escucharlas. Para los escuchadores de voces, darse cuenta de que pueden oponerse a una intrusión excesiva de las voces, fijándoles límites, es una experiencia enriquecedora

9. Hacer un mejor uso de los medicamentos
         En el intercambio de experiencias con otros escuchadores de voces, existe la posibilidad de aprender sobre los medicamentos a los que han recurrido, qué beneficios les han reportado y cuáles pueden ser los efectos secundarios. Es pues de gran importancia, aprender de los otros si tal o cual medicamento permitió reducir la manifestación de las voces o apaciguar la angustia y la nerviosidad ligada a su escucha.

10. La actitud comprensiva de la familia
         El hecho de hablar de las alucinaciones verbales con los miembros de la familia y los amigos puede aportar una ayuda inestimable. Si estas personas aceptan la situación y no se sienten desbordadas, su apoyo activo reconfortará al interesado. Junto a ellos le será más fácil volver a encontrar la confianza en sí mismo, en tanto afronta las diferentes situaciones de la vida en sociedad.

11. La maduración de la personalidad
         Todas las personas que han aprendido a tener buenas relaciones con sus alucinaciones verbales, constatan a posteriori que esta actitud ha contribuido positivamente a su desarrollo personal. La maduración de la personalidad se puede definir como un proceso que conduce al individuo a identificar sus verdaderas necesidades, de tal forma que pueda llevar una vida plena y saber cómo encarar los objetivos que se fija; también puede describirse como un proceso de emancipación.

12. Advertencia
         Hablar de las voces con otras personas presenta también inconvenientes, puesto que cuando se “desvelan” frente a los otros, uno puede sentirse muy vulnerable. Siendo así que muchos escuchadores oponen una gran resistencia a hablar abiertamente de sus alucinaciones verbales, estando en cambio dispuestos a hacerlo con otras personas que experimentan este fenómeno. En particular, los escuchadores de voces que no han recurrido nunca a un psiquiatra, precisan de mucho coraje frente a un cerco que los tratará corrientemente de locos si hablan de esta faceta sombría de su vida. Para éstos, no es siempre evidente el comprender en qué puede serles útil hablar de ello. A menudo, lo hacen con el sólo motivo de ayudar a los que no saben como afrontar sus propias voces. En ciertos casos, la reticencia a hablar proviene delhecho de que las voces se convierten en más irritantes. De todos modos, pensando en todo, el hecho de compartir esta experiencia con otros presenta más ventajas que inconvenientes.
         Finalmente hay que guardarse de los consejeros que no llenan su espíritu más que con sus convicciones personales y que no admiten ninguna otra interpretación del fenómeno que no sea la suya propia. Es muy importante darse cuenta de la remarcable diversidad de las situaciones y circunstancias individuales. El menos malo de los consejos es sin duda, el que permite a las personas implicadas conseguir un mejor control sobre las voces, frente al que refuerza su sentimiento de impotencia.

Libertad de elección y conocimiento de sí mismo,
                         son palabras claves.

PREFACIO

¿Por qué hemos escrito este texto?
         Este texto ha sido escrito por la red de Escuchadores de Voces para permitir la posibilidad de considerar, desde otra faceta que la tradicional, las alucinaciones verbales. Laescucha de voces puede ser muy irritante, tanto para quien la experimenta como para las personas de su entorno. Hasta hoy, muy poco se ha escrito sobre este fenómeno y sus consecuencias, siendo considerado generalmente como un síntoma de enfermedad mental y de lo que no se habla por tratarse de una experiencia mal aceptada socialmente.
         En este texto abordamos algunas cuestiones fundamentales: ¿De qué se trata cuando se escuchan voces? ¿Por qué se producen? ¿Cómo se puede vivir mejor con esta experiencia? Las informaciones que aquí se recogen, provienen de las investigaciones llevadas a cabo durante el curso de los últimos diez años en los Países Bajos y en el Reino Unido, así como de trabajos prácticos. Por primera vez provienen de aquellos que están directamente implicados y que son los más competentes en la materia: los propios escuchadores de voces.

¿A quién va destinado el texto?
         El texto se dirige a los escuchadores de voces, a sus familias, a sus amigos, pero también a los profesionales de la salud implicados en este problema.
         Esperamos que su lectura os permita conocer más y mejor este fenómeno. Si tal es el caso, podéis poneros en contacto con nosotros y apoyar nuestro trabajo. Las dirección de la oficina central de la red puede encontrarse al final de esta obra.


Agradecimientos
         Este texto ha sido escrito sobre la base del informe Hearing Voices (Escuchadores de Voces) de Sarah Bell del Grupo de Escuchadores de Voces de Oxford. Recoge también informaciones que provienen del libro Accepting Voices (1993)- Aceptando las Voces- publicado por el profesor Marius Romme y por Sandra Escher en ediciones MIND Publications.
Nuestro particular agradecimiento a todos los miembros de la red de Escuchadores de Voces sin los cuales este texto no habría salido a la luz.

1. INTRODUCCIÓN
Pequeño informe histórico...
         En el Reino Unido, el primer grupo de Escuchadores de Voces se fundó en 1988. Se trató de un pequeño grupo piloto creado en la ciudad de Manchester, a raíz de los trabajos pioneros de Marius Romme, profesor de psiquiatría social en la universidad de Limbourg, en Maastricht (Países Bajos), y alrededor de los trabajos del grupo de ayuda mutua holandés laFoundation Resonance- Fundación Resonancia. Varias veces, los miembros del grupo inglés fueron a Maastricht para asistir a las conferencias organizadas por la fundación y a la vuelta recibieron la visita de los holandeses. En 1989, el grupo de Manchester organizó una serie de conferencias por el norte de Inglaterra, con Marius Romme, Sandra Escher ( periodista científica) y Anse Stiefland (escuchadora de voces sin pasado psiquiátrico y presidenta de la Fundación Resonancia). Estas conferencias tuvieron muy buena aceptación por parte de un público compuesto por escuchadores de voces, simpatizantes y profesionales. Por lo que la serie de conferencias fue repetida cada año siguiente. Los resultados de estos trabajos se han difundido gracias a la publicación de artículos en la prensa especializada, en revistas y en los “mass media”. Fueron recopilados, en 1993, en la ya nombrada obra de M. Romme con el título Accepting Voices -Aceptando las Voces. Después de nueve años de frecuentes contactos, se organizó una primera conferencia internacional en Maastricht en agosto de 1995.

Cuáles son las creencias tradicionales sobre la escucha de voces
         La psiquiatría clínica tradicional tiene la costumbre de calificar la percepción subjetiva de voces como alucinación auditiva y la considera un síntoma de desordenes mentales, tales como la esquizofrenia, el trastorno maníaco-depresivo y la psicosis. El tratamiento habitual con neurolépticos, tiene por objetivo reducir las ideas delirantes así como las alucinaciones. Pero es conveniente señalar que este tratamiento no funciona para todas las personas. Por otra parte -hecho conocido hace poco tiempo- existen numerosas personas, en el Reino Unido y otros lugares, que escuchan voces sin por ello recurrir a un psiquiatra. Esta es la razón por la cual nos planteamos si no sería más conveniente abordar este fenómeno de las voces escuchadas por ciertas personas, recurriendo a una aproximación diferente.

Escuchar voces - una nueva aproximación
         El profesor Marius Romme recapitula los resultados a los que han conducido los trabajos por él dirigidos (durante nueve años, en los Países Bajos y Gran Bretaña, en colaboración con la red inglesa de escuchadores de voces, National Hearing Voices Network- Red Nacional de Escuchadores de Voces- ) de la siguiente forma:
“Nuestras investigaciones muestran que las voces son una realidad que no debe ser negada. Debemos hacernos a la idea de cambiar. No se curan, no más que el ser zurdo manual u ocular. La variabilidad de los comportamientos humanos no está sujeta a curación -sólo se puede intentar responder de manera apropiada. Si queremos ayudara las personas a afrontarlo, no debemos proponerles terapias que no funcionan. En caso de duda, deberemos dejarles decidir a ellas mismas que es lo que puede ayudarlas y lo que no. Hace falta un cierto tiempo antes de que comprendan que el hecho de escuchar voces es algo que forma parte de ellas mismas.”

2. ¿DE QUÉ SE TRATA?
¿Qué se siente cuando se escuchan voces?

Duro de explicar
         Es difícil explicar qué es lo que ocurre cuando alguien escucha voces, sobretodo si uno nunca las ha escuchado. La palabra vocación ( del latín vox: voz), por ejemplo, significallamada interior, dicho de otra forma: Escuchar una voz y extraer las consecuencias. Esta es la raíz, en el origen, de esta palabra, aunque ahora la gente que la utiliza le da otro significado. En efecto, numerosos personajes históricos afirman haber escuchado una voz como base de su inspiración: Sócrates, Moisés, Jesús, Juana de Arco, Teresa de Ávila, Emmanuel de Swedenborg, Karl Gustav Jung, Ghandi,...
         Para algunos escuchadores de voces estas últimas pueden manifestarse durante toda la jornada y empujarlos a dedicarse sólo a ciertas actividades en su vida cotidiana. Las voces pueden también tratar a la persona ásperamente si no se siguen sus inducciones. Escuchar voces es considerado peligroso, puesto que ciertas voces ordenan a las personas que cometan homicidios o se hieran a ellas mismas, casos célebres lo atestiguan. Parecería pues que las voces producen o santos o locos, pero: ¿es esto así siempre?

En pocas palabras
         Cuando se intenta explicar el fenómeno, uno se enfrenta a los prejuicios y a numerosas dificultades. De todos modos, el hecho de escuchar voces es una experiencia menos extraña de lo que se piensa generalmente. En primer lugar, la alucinación puede ser identificada como una voz que se escucha normalmente por las orejas, es decir, una voz que no parece de origen psíquico. De la misma forma que existe una gran diversidad en las voces escuchadas con las orejas, también la experiencia a la que nos referimos presenta particularidades. Por ejemplo, uno sale una tarde bajo la inducción de voces, pero no quiere hablar de eso y se siente taciturno y aislado de los demás. ¿Pensáis que esto no os ha pasado nunca? ¿Estáis seguros? -ver al final de este capítulo el apartado titulado: Más datos. He aquí otro ejemplo: es posible que hayáis oído que alguien os llamaba por vuestro nombre, y os habéis dado la vuelta para daros cuenta de que no había nadie. En efecto, las investigaciones han demostrado que no es raro escuchar la voz de una persona fallecida, durante el período del duelo. Pero éstas no son las únicas formas del fenómeno. Lo mismo que algunas personas escuchan las voces como si lo hicieran desde las orejas, ciertas personas escuchan las voces como pensamientos que les parecen provenir del exterior penetrando en su espíritu. No se trata de la misma experiencia que vivimos cuando una idea nos llega súbitamente al espíritu y la reconocemos como proviniendo de nosotros mismos. A diferencia de esto último, se trataría en cambio de pensamientos que parecen venir del exterior de la propia conciencia, similar a mensajes telepáticos.
         He aquí un buen ejemplo: Todos conocemos la experiencia de recitar un ritmo o una melodía, de estarla canturreando involuntariamente con sorpresa para nosotros mismos, como respiramos involuntariamente, y de que trote sin cesar por nuestra cabeza, tarareándola aunque no hayamos decidido empezar a hacerlo conscientemente, pasando todas las penas del mundo para deshacernos de ella. La diferencia entre una melodía y una voz-pensamiento con palabras, radica en que se manifiestan en nuestro espíritu de forma diferente, pudiendo la última tener un discurso coherente y pudiendo a su vez entablar una conversación con nosotros. No sintiéndonos responsables de ello y sin ninguna idea de lo que la  voz dirá dentro de un instante.

Pensamientos sin palabras. Visiones, olores, gustos, sueños...
         Hay numerosas formas de escuchar voces: Se escuchan en la cabeza, fuera de la cabeza e incluso dentro del cuerpo. Puede tratarse de una sola voz o de varias. La voz puede hablar dirigiéndose a ti o puede hablar de ti. Y hay aun más formas de escuchar voces. Se ha hecho aparecer el término escuchar voces como una torpe tentativa de descripción del fenómeno; puede ser que estemos obligados a algún día encontrar uno mejor- aunque no se tratará nunca de la misma cosa para todo el mundo. Ciertas personas, por ejemplo, tienen pensamientos no verbales, ven imágenes, o visiones, perciben sensaciones gustativas, olfativas, táctiles. Ninguna de estas percepciones tiene una causa material y la persona no ha querido provocarlas.
         Ciertas voces pueden ser como sueños. Todos soñamos, y en nuestros sueños percibimos palabras, imágenes, sensaciones. Cuando nos aburrimos en alguna circunstancia podemos desconectar de esta y deslizarnos por un sueño en vigilia, lo que se llama soñar despiertos. Soñamos entonces cosas extrañas que podrían pasarnos, pero no nos dejamos engañar y no creemos que nos pasan realmente: La alucinación verbal puede tener también la apariencia de un sueño en vigilia, con la diferencia de vivenciarlo como una realidad.

Más datos
         Escuchar voces no es una experiencia excepcional.
           Numerosas personas escuchan voces sin haber consultado nunca a un psiquiatra. Se ha sabido después de mucho tiempo, pero no se le ha querido prestar atención. Es conocido que una parte importante de la población -sobretodo en situaciones de duelo, divorcio o separación- ha tenido la experiencia, ocasionalmente y durante un breve período. También las personas expuestas a condiciones extremas han vivido el fenómeno: por ejemplo el 80% de las víctimas de torturas han alucinado durante las mismas ( Amnistía Internacional). Este mismo fenómeno, alucinar, se observa en el caso de los navegantes solitarios (Bennett, 1972). En estos casos no se trata de enfermedad mental, sino más bien de lo contrario.
         Un estudio epidemiológico reciente, llevado a cabo con 15.000 personas en Baltimore -USA-, mostró que entre el 10% y el 15% de las personas encuestadas habían escuchado voces durante un largo período; sólo un tercio de los sujetos dijo haber constatado efectos negativos (Y. Tien).
         Otras investigaciones llevadas a cabo en 1991, revelan que muchos casos de personas que oyen voces, no satisfacen los criterios para un diagnóstico psiquiátrico (Eaton). Otro reciente estudio ha sido llevado a cabo con dos grupos de sujetos que escuchaban voces, uno formado por personas que estaban en tratamiento psiquiátrico y lo habían solicitado y el otro grupo formado por personas que no estaban en tratamiento psiquiátrico y que no lo habían solicitado. El profesor Romme ha mostrado, que no hay diferencias significativas entre los dos grupos en lo que concierne a la percepción de voces positivas y voces negativas. Los dos grupos se diferencian sobretodo con relación a su forma de reaccionar ante las voces: Las personas que no solicitaron tratamiento psiquiátrico no estaban asustadas y se sentían, a su vez, menos indispuestas por sus voces que aquellas que sí habían solicitado tratamiento psiquiátrico.
          

3. LO QUE DICEN LAS VOCES - Y LAS FASES POR LAS QUE PASAN LAS PERSONAS QUE LAS ESCUCHAN.

Qué dicen las voces y qué se puede hacer

Voces muy variadas
         ¿Qué dicen las voces? ¿Qué mensajes aportan? Raramente se escucha una sola voz repitiendo sin cesar lo mismo. Pueden escucharse cierto número de voces muy diferentes las unas de las otras. Una voz, tal vez, dirá cosas agradables, afirmando estar de vuestro lado, mientras que otra voz hará todo lo contrario. En ocasiones la voz queda fijada a una personalidad y aquél o aquélla a quien le habla la reconoce al instante como la de alguien muerto, o vivo, como la de un espíritu, o como la de Dios o la del diablo. Otras veces no presentan un carácter bien definido: Quien las escucha no puede atribuirlas a una persona en particular. Escuchar voces es, a veces, como escuchar las “migajas” de una conversación.

Las peores noticias
         Algunas voces son más agradables que otras.
         Las que son desagradables pueden burlarse de la persona que las escucha, decirle que es un malvado, un inútil con mala fe, una bestia, un cobarde..., repitiéndolo muchas veces en un tono embotado. Las voces son también capaces de dar ordenes a las personas, que las reciben creyendo tener que prestarles obediencia pues sienten que las voces las controlan. Las voces pueden a su vez producir que aparezca una enfermedad o provocar dolores.

No buenas del todo
         Otras voces intervienen, ocasional o permanentemente, con frases hechas, tales como: “Esto no funcionará”. “Esta idea es mala”. “Esto se parece a lo otro”... y de este modo de una forma continuada.
         Puede llegar un momento en que numerosas voces se lancen a una discusión, con aparente omnisciencia y sagacidad, como si estuvieran bien informadas, pero la persona se dará cuenta después, de repente, de que todo era falso. Por ejemplo, las voces dicen que si le escribes a tal o cual persona para pedirle algo, esa persona hará aquello que deseas. Más tarde, cuando la previsión no se realiza, aparece una gran desilusión.

Buenas noticias
         Pero, por otra parte, algunas veces puede ser muy agradable escuchar voces. En ocasiones la sabiduría de sus dichos se confirma, las voces ( o ciertas de entre ellas) dan entonces la impresión de ser razonables. Las personas que las escuchan informan de que las voces les han dicho cosas que ignoraban o que no habrían encontrado por sí solas, y que las han ayudado realmente. Algunas personas consideran una tal experiencia como un don y como una intuición valiosa, vivir la experiencia de escuchar voces como una percepción extra-sensorial (PES) les inspira confianza.
          Las voces pueden pues, ser inteligentes, graciosas, llenas de humor o practicar una ironía mordaz.
         Lo que dicen las voces está relacionado con el efecto que las circunstancias sociales y emocionales ejercen sobre el escuchador. A menudo, las voces comentan la forma en que el escuchador vivencia el mundo que le rodea, convirtiéndose en servidoras de mecanismos de defensa contra los sentimientos que desbordan o que se han prohibido. A menudo, también, las voces se refieren directamente a acontecimientos de la vida del escuchador, tales como traumatismos recientes, o se remontan a la infancia y expresan nuestros sentimientos de injusticia frente a lo que hemos sufrido.

Las fases por las que pasan las personas que escuchan voces

Las personas que escuchan voces pasan por tres fases:

La fase del miedo
         La mayoría de los escuchadores de voces al inicio de la experiencia la viven como súbita, pavorosa y angustiante, recordando perfectamente el momento en que escucharon una voz por primera vez.
         La edad de aparición de la primera manifestación de las voces es muy variable, al igual que la intensidad del miedo, éste último adquiere un punto culminante durante la adolescencia. Parece ser que la confusión es menor cuando las voces son escuchadas antes de la adolescencia o cuando hacen su aparición durante la edad adulta. Según una encuesta, el 6% de los casos escucharon voces antes de la edad de los seis años, el 10% entre los diez y veinte años y el 74% después de los veinte años- el 10% restante no se tabuló.
         Las voces aparecen frecuentemente a raíz de acontecimientos traumáticos o emocionales tales como: Accidentes, divorcios o separaciones, duelo, enfermedad o sesiones de psicoterapia.
         En cuanto a sus efectos las voces pueden dividirse en dos categorías:
         - Ciertas personas perciben a las voces como útiles y les evocan un sentimiento de reconocimiento. Estas personas no dudan en afirmar que las voces les fortalecen y refuerzan su auto-estima. Las voces son percibidas, entonces, como un aspecto positivo e inteligible de sí-mismo.
         - Otros escuchadores vivencian las voces como agresivas y negativas. Para ellos las voces son hostiles y no las aceptan como una parte de sí-mismos. Las voces negativas les hacen sufrir y pueden precipitar a su espíritu hacia el caos, acaparándolos hasta tal punto que la comunicación con su entorno deviene extremadamente penosa.

La fase de organización. Cómo vivir con las voces
         Los escuchadores frecuentemente perturbados por sus voces buscan huir de ellas. Algunos se resienten de tal molestia durante poco tiempo (semanas o meses), otros las sufren durante años. Si se desea, de una forma u otra, acomodarse a las voces, o si se desea integrarlas verdaderamente en la propia vida como otros sucesos de ésta, se está obligado a acordar voluntariamente un mínimo de aceptación del fenómeno. Negar simplemente a las voces no conduce a nada. En esta fase sabemos que los escuchadores recurren -y ello es comprensible- a diversos medios para intentar acceder a un control sobre las voces y para plantarles cara, por ejemplo:
·Ignorarlas, desviando la atención.
·Prestarles atención pero de forma selectiva.
·Dialogar voluntariamente con ellas.
·Citandose decididamente con ellas.
         Las tentativas que tienen el objetivo de ignorar la existencia de las voces, o las maniobras de distracción, raramente consiguen ser coronadas con éxito. Parece ser que numerosos escuchadores de voces que adoptan tales estrategias sólo consiguen tener serios problemas en sus vidas cotidianas.
         No es sorprendente constatar que los sentimientos de pánico y de impotencia, al inicio de experimentar el fenómeno, ceden paso después a una fase de cólera hacia las voces, pero uno se da cuenta rápidamente de que la cólera no es una reacción eficaz. Si creemos a los escuchadores que han vivido la experiencia, la mejor forma de reaccionar consiste en seleccionar las voces percibidas como positivas, tratar de entenderlas y hablar sólo con ellas. Con respecto a la organización de relaciones exitosas con las voces es esencial aceptarlas deliberadamente. Parecería que ello está en función de nuestro propio proceso de maduración, que implica sentirse responsable de las propias decisiones. Debemos aprender a tener una opinión positiva de nosotros mismos, de las voces en general y de nuestros problemas personales.
         Se puede también circunscribir y estructurar el contacto con las voces, por medio de acompañarlas de rituales y actos repetitivos.

La fase de estabilización
         Es posible entablar con las voces una relación positiva y encontrar el equilibrio psíquico. Cuando se llega a este estado de armonía, se considera a las voces como formando parte de uno mismo y de la propia vida y se reconocerá que pueden tener una influencia positiva. En esta fase se esta en situación de decidir si se quiere o no seguir sus consejos - libre albedrío- y puede decirse : Yo escucho voces y me alegro.

Los efectos producidos por las voces
         Así pues, según el caso, las voces aparecen como un fenómeno patológico e indeseable o, al contrario, como una predisposición o don.
         Son muchos, incluso las personas incomodadas por sus voces, los que no querrían renunciar a esta experiencia. Es cierto que las voces pueden causar sufrimiento psíquico, pero pueden también cumplir una función útil psíquicamente.

PD: Todas las informaciones aquí recogidas son el resultado de encuestas llevadas a cabo, en los últimos diez años, con escuchadores de voces, con la ayuda de cuestionarios y entrevistas. Ver el libro “Accepting Voices” de M. Romme.

4. COMO NEUTRALIZAR A LAS VOCES

¿Se puede desconectar?

Cómo descartar a las voces que no se quieren escuchar
         ¿Cómo reaccionar frente a las voces que se muestran no amistosas, que denigran, insultan, que se infiltran en nuestros pensamientos, dándonos consejos malévolos o incitándonos a actos estúpidos?
          Es necesario, en primer lugar, persuadirse de que no se está obligado a obedecerlas ciegamente, incluso si acaparan nuestro campo de conciencia. ¿Acaso os lanzaríais corriendo a cometer un homicidio, únicamente porque alguien os dijera que lo hicierais? Seguro que no. Los escuchadores de voces tienen, como todo el mundo, derecho al libre albedrío, he ahí la única respuesta correcta que conviene dar a las voces. Si ciertas voces son gentiles y amistosas, que quede claro que es con ellas con quien charlaréis, ignorando los mensajes de las otras. Decidles a las voces indeseables que no las encontráis ni gentiles, ni útiles, y que no las toleraréis en tanto no cambien.
         ¿Cómo hay que reaccionar pues, haciéndoles frente, a las voces malévolas, que pueden causar sufrimiento psíquico agudo y dar ordenes nocivas, como por ejemplo, no salir de casa y aislarse de los demás? Lo primero es evitar, en tanto sea posible, las situaciones estresantes, dado que bajo los efectos del estrés las voces se multiplican, y simultáneamente también profieren mayor número de cosas desagradables. Ciertamente no hay que ignorar la existencia de las voces que se hacen cada vez más agresivas, pero no hay que permitirles que regenten nuestra vida.

¿Por qué se deberían seguir nuestros consejos?
         ¿Por qué seguir nuestros consejos si la mayor parte de los psiquiatras no comporten nuestro punto de vista?
         Hay dos buenas razones: La primera porque son el fruto de diez años de investigaciones conducidas también por algunos psiquiatras y psicólogos en Gran Bretaña y los Países Bajos. La segunda -y es importante- porque son un legado de las personas implicadas directamente, escuchadores de voces.


5. EL MOVIMIENTO DE ESCUCHADORES DE VOCES

El profesor Romme tuvo una inspiración: Fundó un movimiento

Una paciente insólita
         Esta nueva forma de abordar la alucinación verbal se inició a partir de las sugerencias de una paciente del profesor Romme, Patsy Haagan. Ella le planteó al psiquiatra: Usted cree en un Dios que nadie puede ver. ¿Por qué no quiere creer en la existencia de voces que yo afirmo escuchar claramente y que, para mí, son reales?. Patsy extrajo sus ideas sobre las voces de las teorías del psicólogo americano Julian Jaynes, recogidas en su obra: The origins of consciousness and the breakdown of the bicameral mind, (Los orígenes de la conciencia y el fin del psiquismo bicameral).
        
Las voces y los antiguos griegos
         En la Ilíada, Homero cuenta la guerra de Troya. Helena, la mujer más bella del mundo, dejó Esparta y a su marido, Menelao, para seguir a Paris hasta Troya. Su esposo se lanzó a perseguirla con todos los ejércitos de Grecia, comandados por su hermano Agamenón, poniendo sitio a Troya hasta conseguir la victoria. En su relato, Homero describe como frecuentemente se producía la aparición, en medio de la batalla, de una diosa aconsejándole a uno de los héroes lo que debía hacer. A este respecto en el antes nombrado libro de Julian Jaynes, éste plantea de forma convincente la hipótesis de que no se trata de una metáfora, sino de una experiencia realmente vivida.
         El héroe, en efecto, habría visto a la diosa y escuchado sus palabras. Jaynes cree que hasta la aparición de la escritura, alrededor del 1300 a C., todos los humanos escuchaban corrientemente voces, y plantea que esta experiencia fue suplantada por lo que llamamos conciencia. Las personas que, en nuestros días, escuchan voces, serían, según esta hipótesis, portadoras de una reliquia de la evolución.

Patsy hace escuela
         El profesor Romme aceptó las voces de su paciente Patsy Haagan, e invitó a otras personas en tratamiento psiquiátrico a hablar de sus experiencias. Constató que aunque estos pacientes eran capaces de hablar del fenómeno no podían sin embargo ayudarse mutuamente. Tras ello el profesor Marius Romme y Patsy Hagaan participaron en una emisión de la televisión holandesa, donde hablaron de las alucinaciones verbales pidiendo, a los televidentes que hubieran vivido la experiencia de escuchar voces, que los llamaran por teléfono. Recibieron 450 llamadas y de estas, 150 personas afirmaron que se desenvolvían muy bien sin asistencia psiquiátrica, y algunas dijeron estar contentas por el hecho de escuchar voces. Estos resultados fueron realmente sorprendentes y produjeron que se empezase a plantear la pregunta de si las técnicas empleadas porestos escuchadores de voces que no habían pasado por la psiquiatría, no podrían ser beneficiosas para todas las demás personas que están sufriendo la experiencia. Fue entonces cuando el profesor Romme se lanzó a un estudio sistemático del fenómeno, estudio que continua hasta hoy.
         Por otra parte, el profesor Romme no se encajonó en su rol académico, participando en la creación de una asociación de Escuchadores de Voces y organizando una conferencia con el objetivo de promover una discusión de largo alcance, y buscando que la opinión pública se situara en una mejor comprensión del fenómeno e intentando a su vez un cambio de actitud por parte del cuerpo médico, especialmente de sus colegas psiquiatras.

6. ¿QUÉ APORTA UN ESTUDIO CIENTÍFICO DEL FENÓMENO?

Sus repercusiones sobre la práctica terapéutica de la psiquiatría..., una esperanza para los pacientes

El punto de vista de la medicina oficial
         Los psiquiatras, personal sanitario y demás profesionales implicados, se han situado en la consideración de la percepción subjetiva de voces, en tanto que alucinación auditiva formando parte de la sintomatología de enfermedades mentales, tales como la esquizofrenia. Las personas incomodadas por sus voces son tratadas con medicamentos como los neurolépticos, que en algunos casos atenúan la ansiedad producida por las voces, pero que tienen el inconveniente de situar a estos pacientes en la apatía o la agitación y con efectos secundarios de daños cerebrales duraderos, y cronificados e irreversibles en ocasiones, si los medicamentos son consumidos en altas dosis durante un largo período. La psiquiatría recurre a numerosas teorías para intentar explicar el fenómeno de las voces, y multitud de estas teorías clasifican la escucha de voces como síntoma psicótico y en muchos casos como producto de deficiencias de origen genético.
         Se admite en general, que los pacientes no pueden hacer gran cosa por sí mismos frente a las alucinaciones verbales. En efecto, mayoritariamente los profesionales de la salud han aprendido a no entrar en materia al respecto del contenido de lo que las voces dicen, con el fin de no situar al paciente sobre el terreno de lo que consideran sus divagaciones, ya que, según ellos, esto no le reportaría ninguna ayuda. Lo más frecuente es que intenten desviar la atención del paciente de sus alucinaciones pero, como ya dijimos anteriormente, este procedimiento no suele servir de ayuda. Plantear que las voces no son más que un síntoma de una enfermedad, a pesar de que para uno sean tan reales como no importa que otra cosa del mundo psíquico, es extremadamente desalentador.
         He aquí un ejemplo: Georges escucha voces de forma permanente. A veces son gentiles, pero a menudo profieren cosas desagradables, o bien lo interrumpen en un momento en el que él preferiría mantener toda su atención en lo que ocurre a su alrededor, por ejemplo un encuentro con alguien interesante. Georges ha intentado frecuentemente hablar de ello con los médicos. Querría contarles lo que las voces le dicen, pedirles ayuda para interpretarlas, pero los médicos le responden que se trata de un síntoma de su enfermedad y que debe ignorarlas. A pesar de ello, las voces le hablan de cosas extremadamente importantes que tienen para él una significación, ¿cómo puede creer que no son más que síntomas de una enfermedad, al mismo nivel que un dolor de garganta? ¡En un contexto donde la rutina médica consiste en desalentar sobre cualquier posibilidad de una discusión concerniente a las voces, se le pide a Georges que acepte la idea de que su vivencia personal de las voces no presenta ningún interés!

Lo que dice el profesor Romme
         Sobre la base de sus investigaciones, el profesor Romme ha llegado a conclusiones muy diferentes a las aportadas por la psiquiatría tradicional, dado que su comprensión del fenómeno de la escucha de voces reposa sobre las entrevistas que ha mantenido con los escuchadores de voces mismos, así como en encuestas realizadas a éstos. Cuando comenzó sus investigaciones les planteó varias preguntas muy sencillas: ¿Cuándo empezó la experiencia?, ¿cuántas voces escucha?, ¿cuándo las escucha?, ¿a qué intervalos?, ¿qué dicen las voces?, ¿qué significan para usted?, ¿qué cree que podría hacerse para ayudarle?... Es sorprendente que tales preguntas no hubieran sido jamás planteadas anteriormente de una forma sistemática y que la experiencia inmediata y subjetiva de los escuchadores de voces haya sido simplemente ignorada.
         Romme llegó a la conclusión de que no es tan solo inútil, sino que es a su vez perjudicial para el paciente, el considerar la percepción de voces como un síntoma de enfermedad mental, así como no tener en cuenta el contenido de los mensajes escuchados, puesto que cuando no se le presta interés al contenido de los mensajes y aunque se trate a la persona, durante un largo período, con ayuda de medicamentos psicotropos, las molestias que provocan las voces no hacen más que empeorar. Con ello se desvía la atención del verdadero problema, puesto que hay personas que escuchan voces y son capaces de salirse del apuro para vivir con ellas sin necesidad de atención psiquiátrica. Marius Romme subraya que el problema no reside en el hecho de escuchar voces, lo que cuenta es la forma en que la persona implicada afronta la experiencia. Por otra parte, los trastornos psiquiátricos están siempre ligados a la historia personal de cada cual.

Algunos hechos sobre la percepción de voces interiores. Consecuencias para los profesionales de la salud mental.
         Ciertamente valdría la pena que los especialistas de la salud mental pusieran en cuestión sus actuales referencias teóricas y prácticas en lo que concierne al cuidado de los pacientes que escuchan voces. Con ello estarían en condiciones de ayudarlos mejor en sus tentativas de vivir con sus alucinaciones.
         He aquí las principales etapas a seguir en esa vía:
         -Aceptemos la experiencia de los escuchadores de voces; muy frecuentemente las voces son percibidas y vividas como más intensas y reales que las percepciones auditivas normales.
         -Intentemos comprender las diversas modalidades que los escuchadores de voces utilizan para describir e informar sobre su experiencia, y también los modos de expresión de las voces mismas. Frecuentemente se trata de un mundo de símbolos y sentimientos: una voz puede, por ejemplo, emplear la metáfora claro/oscuro para hablar de amor/odio.
         -Impliquémonos en la ayuda a aportar a la persona que se debate en un diálogo con las voces. Esto puede conducir a divergencias entre el terapeuta y el paciente, en cuanto a la distinción entre voces buenas y malas y precisar de la aceptación por parte del terapeuta de las reacciones contrarias del paciente. Pero tal actitud terapéutica de aceptación del paciente puede, también, favorecer considerablemente la auto-estima del mismo.
         -Alentemos a los escuchadores de voces a que tengan contactos con otras personas que viven experiencias similares y a que se documenten sobre el fenómeno, puesto que ello les permitirá escapar al aislamiento y superar los tabúes.
         Tales etapas exigen de los profesionales de la salud mental una apertura considerable con respecto a su horizonte terapéutico, y la revisión de las bases teóricas que hoy por hoy centran su profesión.


7. LA RED DE ESCUCHADORES DE VOCES

La puesta en pie de una red de soporte e información

La ayuda que aporta la red para hacer frente a las voces
         La red se ha establecido con el objetivo de ofrecer la posibilidad a los escuchadores de voces de gestionar ellos mismos el problema, mostrándoles que:
         - Las alucinaciones auditivas y verbales pueden tener diversas explicaciones; tomar conciencia puede alentarlos y permitirles vivir esta experiencia de forma positiva.
         -Existen personas capaces de vivir con sus voces sin tomar medicamentos, personas que han encontrado, fuera del circuito de la psiquiatría oficial, explicaciones inéditas del fenómeno de las voces y que, de hecho, han podido aportar su ayuda a otros escuchadores de voces. La experiencia y los conocimientos que han adquirido merecen ser tomados en cuenta, junto a las otras aportaciones existentes, para el beneficio de cada cual.
         -Las personas que escuchan voces y que querrían aprender más y prepararse mejor, pueden encontrar sostén en los grupos de ayuda mutua. Éstos son el cuadro ideal para compartir sus experiencias con otras personas, para encontrar explicaciones recientes sobre las causas del fenómeno y sobre las actitudes a adoptar y es una forma de ayudarse mutuamente.

Lo que puede cambiar
         Es de interés para los escuchadores de voces, pero también para sus familiares y amigos, desdramatizar el fenómeno de las alucinaciones verbales, puesto que ello conducirá a una creciente tolerancia y comprensión del mismo. Una actitud resueltamente positiva creará un clima propicio, en el cual los escuchadores puedan, sin temor, formarse su propia idea del problema. De ello resultará una toma de conciencia y una actitud más comprensiva por parte del resto de la población.

Los objetivos de la red
         La red se plantea:
         1: Aportar ayuda a las personas que escuchan voces y promover una mejor comprensión del fenómeno por parte de los profesionales de la salud, los miembros de las familias y los amigos, traspasando permanentemente informaciones útiles para ayudar a las personas a tener una buena relación con sus voces.
         2: Poner en pie grupos de ayuda mutua para los escuchadores de voces, en los que puedan intercambiar sus experiencias y discutir los métodos que han probado para hacer frente a las alucinaciones verbales.
         3: Mostrar como el problema real es menos el hecho de escuchar voces que la incapacidad de vivir con ellas, y que puede educarse al resto de la población para que el fenómeno de las voces no les inspire miedo, pasando a tener con los escuchadores de voces relaciones normales.
         4: Poner en evidencia la gran diversidad de experiencias, formas, causas y eventuales soluciones. Elaborar una serie de aproximaciones no médicas para ayudar a las personas a gestionar sus voces.
         5: Reunir a los escuchadores de voces que no han recurrido a la psiquiatría con las personas que están viviendo la experiencia con apuros.

Cómo funciona la red
         En 1988, decidimos establecer una red que comprendiera a los escuchadores de voces y a otras personas implicadas. De 1989 a 1995, la red se desarrolló y se dotó de una oficina central en Manchester.

Los miembros
         En abril de 1995 la red se componía de 650 miembros, comprendiendo a escuchadores de voces, parientes y amigos, así como a profesionales y simpatizantes.

El boletín de información
         Los miembros reciben regularmente el boletín, editado en inglés, Hearing Voices Newsletter (Boletín de Escuchadores de Voces). El boletín fue editado por primera vez en 1990 y es gratuito para los miembros de la red. Contiene informaciones sobre las actividades de la red; informa a su vez de las publicaciones que pueden interesar a las
personas implicadas y recoge testimonios.

El programa de información
         Junto al boletín, editamos folletos de información con reseñas de nuestras conferencias anuales, comentarios críticos sobre las investigaciones realizadas en los Países Bajos, así como informes sobre el trabajo con escuchadores de voces allí.
         Un cierto número de revistas populares y otras especializadas, han retomado nuestras informaciones sobre el tema; en 1995 la B.B.C. ( la televisión y radio pública de Inglaterra) programó un documental televisivo al respecto.

Grupos de ayuda mutua
         Durante este tiempo han surgido grupos de ayuda mutua en Inglaterra, País de Gales y Escocia, sobretodo en las grandes ciudades, como Oxford, Londres, Fife y Newcastle.

Conferencias y seminarios
         Durante los últimos cinco años, hemos organizado conferencias y seminarios para los escuchadores de voces, así como encuentros donde se han reunido estos últimos, sus parientes y profesionales de la terapia. También hemos enviado delegaciones a conferencias y reuniones en toda la Gran Bretaña
 Oficina de la red:
- c/o Community Integrated Care
2 Old Market Court, Minners Way
  WIDNES Cheshire WA8 7SP -UK
Tlf::   + 44 151 420 3637
 Fax: + 44 151 495 3146

BIBLIOGRAFÍA
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Can You Hear Me? Paul Baker. Handsell publications, Gloucester, GLI 4UT, UK.
I hear voices and I´am glad to! Paul Baker. In: Critical Public Health, (4), 1990, pp 21-7.
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Working with Voices. Ron Coleman & Mike Smith. Handsell publications, Gloucester, GLI 4UT, UK, 1997.
Stimmen hören. Botschaften aus der inneren Welt. Irene Stratenwerth, Thomas Bock.
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Stimmenreich. Thomas Bock & all. Pschyatrie Verlag, 1992, Bonn.
Wahn & Sinn- Verrückte lebenswege von Frauen. Irene Stratenwerth. Klein Verlag, 1997, 163 p.
Lichtjahre-Psychosen ohne Psychiatrie.  Thomas Bock. Psychiatrie Verlag, Bonn, 1997, 376 p.
Bevor die Stimmen wiederkommen. Vorsorge und Selbsthilfe bei psychotischen Krisen. Andreas Knuf, Anke Gartelmman. Psychiatrie Verlag, Bonn, 1997, 226 p.
Hören Sie Stimmen? Neue Untersuchungen eines alten Phänomens. NDR 3, 1996, Video, 45´



Entrada realizada por Carlos Díaz Marcelo