Con esta frase comienza generalmente el mundo mágico que
abren los cuentos infantiles, en el que los personajes vivirán miles de
aventuras con los seres más extraordinarios de la imaginación. La fantasía se
convierte en el vehículo donde el miedo, las inseguridades y las limitaciones
de la vida diaria encuentran una solución.
Desde la Psicología
Humanista, Irvin Yalom en su libro “Psicoterapia Existencial” nos recuerda que hay cuatro preocupaciones esenciales
en el ser humano. La preocupación por la muerte, por la libertad, por el
aislamiento y por la carencia de un sentido vital. Los cuentos que nos han acompañado a través de nuestra
vida nos ayudan a afrontar o evitar cada uno de ellos.
La Bella Durmiente vence a la muerte con el amor. Peter Pan
se refugia de la libertad en su País de Nunca Jamás. Alicia en el País de la
Maravillas evita la soledad. Cenicienta a pesar de lo que le rodea, encuentra el
sentido de su vida. Y así podríamos seguir enumerando a tantos personajes que
nos han acompañado y ayudado a crecer.
Con esta entrada enlazamos dos trabajos sobre el tema. Uno
de ellos, “Érase una vez… Los cuentos de
hadas y la Psicología infantil” trata
principalmente de los valores, los mensajes
transmitidos y funciones morales y didácticas de los cuentos de hadas. (http://www.cornellaweb.com/educacio/mostratreballsrecerca/mostratreballsrecerca2008/pdf%5C06%5C06.pdf) El otro
trabajo incluido “ Una aproximación al mundo de la historieta y su innegable trasfondo
ideológico” aborda el mundo de los comics (http://www.rebelion.org/docs/54535.pdf)
Como siempre esperamos que disfruten mucho de esta nueva entrada.
El escritor Neil Gaiman en varias de sus antologías de cuentos, cuentos no para niños dicho sea de paso, toca de maneras muy particulares esos casos y en un prólogo fascinante para "Humo y Espejos" explica el porqué de los cuentos.
ResponderEliminarEn otra de sus antologías, "Objetos Frágiles", sige dentro de su línea, pero las temáticas son más suaves.